Por Juan Cruz Triffolio
Sociólogo – Comunicador
La repentina decisión del presidente Danilo Medina que motiva informar que no asistirá a la 68 Asamblea General de las Naciones Unidas –ONU-, en New York, el próximo miércoles 25 del mes en curso, alegando tener que cumplir con el Consejo de Ministros para diseñar el Presupuesto del 2014, ha dejado perplejo a una gran cantidad de sus seguidores.
Son muchos los que han visto caer “sus santos de los altares” y lucen con “el moño hecho” por la inesperada información palaciega.
Hablamos de algunos de acá y de otros residentes allá.
Las especulaciones sobre la suspensión del periplo presidencial “llueven a cántaros” y entre ellas no dejan de existir algunas resaltando que “algo huele mal” en tan inesperada determinación, mientras otras giran en torno a que “los motivos esenciales de ese frenazo danilista lucen ser, esencialmente, otros” y por tanto, en los próximos días se conocerán en detalles.
Aseguran que las expectativas de la denominada diáspora dominicana, en la plaza neoyorquina, empezaron a rodar por el suelo tan pronto como, el pasado viernes, se conoció de manera informal que el mandatario peledeísta había desistido de viaje al exterior.
Algunos, enfurecidos y un tanto osados dominicanos en New York, alegaron que el presidente Danilo Medina debió invertir sus compromisos, es decir, posponer el Consejo de Ministros y participar en el trascendental fórum de la ONU, al tiempo que llevar y anunciar varias de las esperadas medidas en algunos encuentros que urgentemente requieren de la presencia del mandatario.
Existen aquellos que, extralimitándose, aseguran que el mencionado encuentro ministerial podría esperar unos días o semana más, si es que así se deseara.
Pero, en fin, como resalta la canción, por el momento, todo se derrumbó..!!
Ya habrá otra ocasión, la cual, a decir verdad, no debe ser postergada por mucho tiempo.
Tal como afirma un amigo de la vieja infancia, “vivimos en país presidencialista, el presidente es el presidente y por tanto, ya sabrá él cuándo y para qué, prepara sus motetes, y se reencuentra con los suyos en el territorio neoyorquino”.
No hay de otra, esperemos pues.
El jefe es jefe y no molesta en parte..!!
Por lo menos, eso dicen…!!
