PUERTO PLATA, RD.- Debido a que se están ahogando por el sofocante calor, lo estudiantes del Centro Educativo Los Rieles II en la comunidad de San Marcos, se han visto obligados a recibir el pan de la enseñanza debajo de los árboles, ya que debido a la falta de espacio en los angostos módulos de madera y techados de zinc donde funciona esta escuela pública, vienen soportando fuertes temperaturas desde hace cuatro años.
Con la finalidad de aprovechar el calendario escolar y aprovechar la frescura de las primeras horas del día, la dirección de ese plantel ha optado por iniciar las clases a las 7:30 de la mañana, trabajando de manera corrido y sin recreo hasta las 11:30 del mediodía, ya que tanto los estudiantes como sus maestros “parecen peces fuera del agua, completamente jadeantes por el insoportable calor que allí se registra”.
TRABAJOS DE CONSTRUCCIÓN DE NUEVO PLANTEL ESTÁN PARALIZADOS
Esta situación desesperante se produce no obstante tener “a tiro de hit” la nueva edificación construida por el Gobierno, que albergará a los 15 maestros y a los 425 estudiantes matriculados del Centro Educativo Los Rieles II de San Marcos, cuyos trabajos de construcción se encuentran paralizados por la falta de recursos económicos, según informó el ingeniero Eugenio Ureña.
La directora de este plantel, licenciada Marielquis García, y todo el cuerpo docente (profesores) explicaron que ya no encuentran que hacer a fin de que los estudiantes no pierdan clases, pero advirtieron que trabajan en condiciones inhóspitas, ya que en una aula estrecha donde caben 15 estudiantes en la actualidad hay 36 alumnos, quienes a medida de que las horas avanzan empiezan a sudar de forma profusa lo cual mantiene las condiciones adversas para la impartición de las clases.
“Con la anuencia de las autoridades locales del Ministerio de Educación, efectuamos una reunión con la Asociación de Padres, Madres y Tutores de los estudiantes, donde acordamos iniciar las labores a las 7:30 de la mañana ya que los maestros y estudiantes andan como pajaritos sin nido, por el inaguantable calor, hasta el punto de que tenemos que comprar 12 botellones de agua cada dos días ya que los alumnos se pegan de los bebederos tratando de mitigar las fuertes temperaturas” expresó la directora García.
Asimismo, aclaró que a los estudiantes no se les niega su tiempo de recreo, pero que en vista de que ese centro educativo del Estado carece absolutamente de seguridad (no hay sereno) y protección (no tiene verja perimetral), los 15 maestros y los 12 encargados del área administrativa, tienen que esforzarse más de la cuenta para a pesar de las limitaciones presentes mantener a flote esa escuela, donde se forman casi los estudiantes, residentes en los onces sectores que conforman a la comunidad de San Marcos en la zona suroeste de Puerto Plata.
