BUENOS AIRES.- La presidenta argentina, Cristina Fernández, aseguró el pasado sábado que no piensa optar a un tercer mandato de gobierno, pero no quiso revelar en quién piensa para sucederle.
«No, tampoco pensé en ocupar el lugar que ocupo ahora», dijo Fernández en una entrevista emitida esta noche por el canal América, de la televisión argentina, cuando el periodista le preguntó si piensa en la «re-reelección».
Fernández inició su primer gobierno en diciembre de 2007 y logró un segundo mandato en 2011, cuando ganó los comicios por el 54 por ciento de los votos.
Para poder optar a un tercer mandato y presentarse a las elecciones de 2015, debería lograr primero una reforma constitucional, ya que la carta magna solo permite la reelección por un único período.
«Falta mucho para el 2015», dijo la mandataria cuando le preguntaron quién será el candidato del oficialismo en los próximos comicios presidenciales, alguien que, aseguró, no será elegido por su «dedo».
Fernández aseguró que el kirchnerismo «es más que una persona», a diferencia de «otros espacios políticos que lideraron el peronismo».
«El kirchnerismo es una construcción política muy fuerte, que abreva en el peronismo pero que está integrado por otros espacios que no lo son (peronistas)», sostuvo.
Fernández admitió que desconfió «de todo el mundo», salvo de sus dos hijos.
Sobre las elecciones primarias de agosto pasado, en las que el oficialismo perdió en los principales distritos del país, Fernández recordó que el gobernante Frente para la Victoria es «la primera fuerza del país».
Del arco opositor señaló como «virtud» del alcalde de Buenos Aires, el conservador Mauricio Macri, que es sincero porque «dice el modelo de país que quiere», que es «muy diferente» al del oficialismo.
En la entrevista, continuidad de otra emitida hace una semana, la mandataria habló distendida sobre la amistad, las relaciones entre hombres y mujeres en la política, y de la personalidad de su esposo y antecesor, el fallecido expresidente Néstor Kirchner.
«Yo fui su gran amor y él fue el mío», afirmó.
Aseguró que como mandataria escucha «a todo el mundo» y que no le gusta que le den la razón «como a los locos».
Sobre los casos de supuesta corrupción que salpican a su gobierno, Fernández dijo que no hay presidentes más investigados que Kirchner y ella y apuntó que otras denuncias fueron tomadas por la Justicia sin que se pudieran probar.
También habló de la crisis económica en Europa y los Estados Unidos y, en este sentido, apuntó que «nunca» vio «tanta gente viviendo en las calles de Nueva York».
