COMENDADOR, ELIAS PIÑA, RD.- El muro que construye el gobierno haitiano en la línea divisoria entre Haití y República Dominicana, a orillas del río Carrizal, a pocos metros del edificio que aloja las oficinas de las direcciones de Aduanas y de Migración, está generando amplias controversias entre importantes personalidades religiosas, legisladores, militares y comerciantes de la zona.
Mientras el obispo de la diócesis de Azua, San Juan y Elías Piña, monseñor José Dolores Grullón Estrella, luego de un descenso al lugar donde se levanta dicha estructura dice que los gobiernos son soberanos, que en su territorio pueden hacer lo que crean les conviene, el senador ingeniero Adriano Sánchez Roa se opone al mismo argumentando que “las autoridades haitianas al menos debieron discutir, consultar a las dominicanas en torno a lo pro y lo contra del mismo”.
Ayer, luego de concluir la misa con la que se clausuraron las actividades de las fiestas patronales de Santa Teresa de Lima, de este municipio, una amplia comitiva se traslado al lugar llamado “Tierra de Nadie”, compuesta por Grullón Estrella, Sánchez Roa, el general Nelson Peguero Paredes, el coronel Sugar Frugis Martínez, comandantes de la tercera brigada del Ejército de la República Dominicana y director de la Regional Oeste de la Policía, respectivamente, con asiento en San Juan, así como una docena de sacerdotes católicos que prestan servicios en la zona, para observar la situación creada.
De acuerdo a informaciones ofrecidas por el general de brigada Santo Domingo Guerrero Clase, comandante del Cuerpo Especializado de Seguridad Fronteriza Terrestre (Cesfront), el indicado muro que levanta en gobierno del vecino país, es el tercero más grande del mundo, ya que mide unos siete metros, y de paso, en la parte superior tiene alambre de púas.
La construcción del muro marcha a todo vapor, y según los informes tendrá una extensión de unos 17 kilómetros, con cuya extensión buscan garantizar que el ciento por ciento de la mercancía que sea exportada desde este municipio a Haití, pague impuestos.
Comerciantes y gentes del pueblo consultadas, advierten que ese muro, por más que se diga “aumentará la tensión, las divergencias y la división entre ambos países”.