Por Miguel Cruz Tejada
NUEVA YORK._ El candidato demócrata a la alcaldía, Bill de Blasio rompió un récord de 1973 en margen de victoria electoral al vencer con el 73.7% de los votos al republicano Joe Lhota que obtuvo un 24.4% .
Con el resonante triunfo, de Blasio se convirtió en el primer alcalde demócrata en 20 años y escribió una nueva página en la historia electoral de la ciudad al vencer a su principal oponente con el 73% de los votos.
Pasadas las 10:00 de la noche (hora de Nueva York) y con menos del 10% de los recintos electorales reportados y computados, la Junta de Elecciones daba una cifra sin precedentes a de Blasio, en tanto los tres aspirantes hispanos, Adolfo Carrión, Eric Salgado y Michael Sánchez, cayeron por debajo del 2% cada uno.
Según sondeos a boca de urnas en las afueras de los centros de votación y los informes de los medios de comunicación, de Blasio aseguraba al menos más del 72 por ciento de los votos en comparación con casi el 24.6 por ciento de Lhota , sobre la base del 8 por ciento de los resultados preliminares .
Lhota concedió la victoria a de Blasio en un breve discurso a sus partidarios en el Gansevoort de Park Avenue alrededor 9:45 y dijo que respetaba el triunfo de de Blasio y urgió a los neoyorquinos a ofrecer su «buena voluntad » para el alcalde electo.
«Somos cinco condados, pero somos una ciudad, somos un solo pueblo y queremos que nuestra ciudad se mueva hacia adelante… no hacia atrás «, dijo Lhota . » Y yo espero que nuestro alcalde electo entienda esto antes de que sea demasiado tarde. «
El gobernador Andrew Cuomo emitió un comunicado en la noche felicitando al nuevo alcalde.
«De Blasio tiene la experiencia para dirigir la ciudad de Nueva York, una visión convincente para su futuro y él y su familia personifican la historia de Nueva York «, dijo Cuomo.
Bill de Blasio, nativo de Brooklyn y abiertamente liberal que criticó las frustraciones de los neoyorquinos desposeídos, atacó brecha económica entre los muy ricos y los muy pobres, criticando las tácticas policiales agresivas, no sólo derrotó al republicano Lhota, sino que rompió el monopolio de 20 años de lo republicanos que por dos décadas, controlaron la alcaldía y con los 12 años de Michael Bloomberg.
«Los habitantes de esta ciudad han optado por escoger un camino progresista», dijo a sus simpatizantes en su comando de campaña, donde miles de sus seguidores celebraron la victoria.
El porcentaje alcanzado por de Blasio, se encaminaba a romper un récord de margen de victoria de hace 40 años, cuando en 1973, el demócrata Abe Beame derrotó al republicano John Marchi por diferencia de 40.25 puntos porcentuales.
Con 13% de los distritos electorales escrutados, de Blasio aseguraba el 72% y Lhota tenía un 25 por ciento.
De Blasio, quien hace unos meses se estaba aparecía en el cuarto lugar para las primarias demócratas, culminó una carrera extraordinaria en la que logró superar a muchos de los políticos más veteranos de la ciudad.
Explotó el malestar de los neoyorquinos que se sentían excluidos de la riqueza financiera de la ciudad, y su mercado inmobiliario en auge. Se comprometió a reducir el programa policial «Para y Registra» y jugaba hábilmente a la fatiga de los neoyorquinos con la administración Bloomberg sin atacar a los que aprobaba su desempeño.
Hizo todo esto mientras aparecía como un tipo agradable y regular con una imagen reforzada por su familia de raza mixta y fotogénica, que apareció en anuncios de televisión y se integró de lleno a la campaña electoral.
La campaña de De Blasio fue tan eficaz que en las semanas finales de la carrera, la pregunta no era si iba a vencer a Lhota , sino por cuánto.
Mientras que de Blasio realizó una campaña casi perfecta, Lhota no era capaz de hacer nada bien. Con experiencia de gerente municipal Lhota luchó por convencer a los neoyorquinos que su experiencia como ex vice alcalde en la gestión de Rudy Giuliani , cuando ayudó a guiar la respuesta de la ciudad a los ataques del 9/11 y su liderazgo ampliamente elogiado en la Autoridad Metropolitana de Tránsito (MTA) durante el huracán Sandy, lo hacían el candidato más calificado .
De Blasio derrotó a Lhota en prácticamente todos los segmentos sociales y raciales de votantes: mujeres, hombres, negros, blancos, latinos, ricos, pobres, como demostraron las encuestas a boca de urnas .
La pírrica victoria de Lhota estuvo entre los segmentos del electorado que se auto describió como católicos blancos y que dijeron que se preocupaba más por la delincuencia.
La mitad de los neoyorquinos que votó el martes dijo que aprobaban el desempeño de Bloomberg, según el Edison Research / Maristas encuesta de salida. Sin embargo, una gran mayoría de los votantes también dijeron que querían la ciudad se mueva en una dirección diferente.
Nacido en Brooklyn y criado en Massachusetts, de Blasio sigue siendo un fanático de los Medias Rojas de Boston y el equipo de fútbol americano Los Patriotas de Nueva Inglaterra. Es un operador político de carrera que trabajó como organizador sindical y abogó a favor del gobierno sandinista de Nicaragua en la década de 1980 antes de unirse 1989 a la campaña por la alcaldía ganada por el afroamericano David Dinkins .
En 1997, se convirtió en un asistente en el Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano de Estados Unidos.
Dirigió con éxito la campaña de Hillary Clinton en el 2000 para el senado de Estados Unidos y luego ganó un puesto en el Consejo Municipal de la ciudad, representando una franja de Brooklyn. En 2009, fue elegido como defensor público de la ciudad, cargo en el que se mantuvo durante un par de semanas.
Anunció su campaña a la alcaldía en enero y venció a todos sus rivales en las primarias demócratas con el 41% para evitar una segunda vuelta.
Ha prometido que sus tres prioridades al asumir el cargo serán iniciar un cabildeo en Albany para su plan de impuestos, desarrollar una versión más agresiva de la factura de licencia retribuida por enfermedad que pasó el consejo a principios de este año y seleccionar un comisionado de policía para hacer reformas a las políticas del departamento, especialmente respecto al programa «Parar y Registrar».
Uno de los mayores retos que se vislumbran es encontrar una manera de pagar a los trabajadores sindicalizados de la ciudad que han estado trabajando sin nuevos contratos por año.
La ficha de aumentos retroactivos podría alcanzar los $ 7 mil millones.
