CARACAS.- El líder de la oposición venezolana Henrique Capriles atacó duramente hoy al Gobierno de Nicolás Maduro, al afirmar que está «moribundo» y llamó a mantener las protestas de manera pacífica y a huir de la violencia.
«Nicolás hoy representa un extremo, lo mismo que él critica es lo mismo que él representa (…) un Gobierno moribundo que terminará», sostuvo en una rueda de prensa Capriles, que dijo que hoy no acudía al palacio presidencial a una reunión de gobernadores para no prestarse a «lavarle la cara al Gobierno».
Luego de que el sábado la oposición protagonizó una masiva marcha en Caracas, el excandidato presidencial defendió como un «derecho» de la gente el pedir la renuncia a Maduro, a quien acusó de «creer» que las protestas «se resuelven con más represión».
«Lo dijimos en una oportunidad: si el Gobierno no da respuesta aquí va a venir una población enardecida que se va a llevar todo por delante», señaló.
«Este país va hacia una debacle económica» alertó tras señalar que los problemas económicos no se resolverán «a punta de plomo».
Frente a esta situación, reivindicó que «a la mayoría de este país no la van a sacar de aquí».
Al mismo tiempo, pidió a sus seguidores organizar las protestas bajo un petitorio claro de manera de que sean efectivas en su meta de pedir cambios al Gobierno.
«Un cambio pasa necesariamente por una organización, esa organización no se da sola; una protesta en la calle si es organizada y tiene su agenda va a ser efectiva, si no es así no va a ser efectiva», señaló.
«No se protesta por protestar, se protesta con una petición», agregó.
Capriles ha llamado a los venezolanos a protestar de manera pacífica y ha condenado los incidentes violentos que se han sucedido en el país desde el día 12 con un balance oficial de 13 muertos y 150 heridos.
El líder opositor se mostró favorable a la propuesta lanzada por Maduro de constituir una Comisión de la Verdad, pero advirtió que no puede estar sólo compuesta por diputados del oficialismo porque entonces sería una «comisión de la mentira».
Tal como ha venido haciendo desde el estallido de las protestas, instó a los manifestantes a evitar que la violencia desvirtúe la naturaleza de sus reclamos, centrados en críticas al Gobierno por la inseguridad, el desabastecimiento y la detención de estudiantes, entre otros puntos.
«Lo que quiero decir es que el peor error sería que esto (la violencia) desvirtúe las protestas», manifestó.
También se mostró dispuesto a liderar un diálogo para encontrar una salida al conflicto, aunque condicionó esa vía a que se liberen a los estudiantes detenidos y al dirigente opositor Leopoldo López.
El Gobierno ha negado el carácter pacífico de las protestas y ha denunciado que hay un «golpe de Estado en curso» financiado desde el exterior con el apoyo de Estados Unidos.