VENEZUELA.- Leopoldo López Gil, papá de Leopoldo López, indicó en una entrevista este domingo que esperan su libertad, debido a que el líder de Voluntad Popular «no incendió nada, ni cometió ninguno de esos delitos por los que lo acusan».
Entre los delitos por los cuales mantienen a López preso en Ramo Verde están: Incendio, daño a la propiedad, incitar al delito y asociación para delinquir.
«Hemos revivido una tradición familiar. Nuestra familia siempre ha estado involucrada en la historia de Venezuela, no siempre con resultados felices. Hemos sufrido de persecuciones, pero hay una gran unión solidaridad y admiración por la decisión de Leopoldo, su forma de pensar y valentía», detalló el López Gil.
Explicó lo que pasó en las reuniones con Diosdado Cabello y aseguró que en ningún momento hubo negociación ni fue mediador en la entrega de Leopoldo. La primera reunión fue un sábado a la 1:30 de la mañana luego de que «encapuchados con armas largas llegaran con una orden de búsqueda de Leopoldo».
«Preguntó si Leopoldo estaba en disposición de irse del país, estaba buscando la forma de facilitarlo y al enterarse de que esa no era la intención, propuso facilitar un asilo en una embajada y dijimos que no porque Leopoldo quería entregarse en un acto público».
La segunda reunión fue un día antes de la entrega en el que Cabello comunicó a padres y esposa de López que habría planes de atentado en contra del dirigente de la oposición.
«Nunca presentó pruebas, pero dijo que eran miembros de la derecha los posibles autores de ese plan. También reconoció que habían mas de 200 colectivos que estaban sin control desde la muerte de Chávez», dijo López Gil.
«A mi nieta se le inventó un cuento»
El padre de Leopoldo, señaló que a su nieta de 4 años, se le inventó que «su papá estaba haciendo ejercicios con militares y como había una montaña llena de animales, lo protegían con rejas». Esto para que no sepa que su padre en realidad está preso.
«No siempre puedo dormir pero rezo bastante, más de lo que lo hacía antes y tengo profunda fe en que Dios nos va a ayudar», dijo con los ojos aguados el padre de López.
