WASHINGTON.– Un juzgado federal de Washington condenó este lunes a 25 años de prisión a Oscar Ramiro Ortega-Hernandez, un estadounidense de 23 años que disparó al menos ocho veces hacia la Casa Blanca en noviembre de 2011.
El joven, acusado de tentativa de asesinato del presidente Barack Obama, se declaró en setiembre culpable de atentado contra un edificio de Estados Unidos y disparos, y admitió que “el ataque fue un acto de terrorismo”, según la Justicia.
La jueza Rosemary Collyer también lo condenó a pagar una multa de 94.000 dólares para reparar los daños a la Casa Blanca, así como a cinco años de libertad condicional.
Al anunciar la sentencia, el fiscal federal Ronald Machen dijo que la condena a 25 años de prisión demuestra que cualquiera que llega a la capital “con el proyecto de hacer uso de la violencia debe atenerse a pasar décadas tras las rejas”.
Ortega-Hernandez, que se presentaba como el “Jesús de los tiempos modernos”, consideraba a Obama como el “diablo” o “anticristo”.
Una de las balas disparadas fue hallada algunos días después en una ventana blindada del segundo piso del edificio de la Casa Blanca, donde reside la familia presidencial. Pero el presidente Obama, su esposa e hijas se encontraban ausentes el día del tiroteo y nadie resultó herido.