Óscar Pistorius asegura que no tenía intenciones de matar a su novia

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"Sí, lo hice, señora jueza", replicó el atleta amputado de las dos piernas bajo las rodillas cuando tenía once meses (porque nació sin peroné), que se desplaza con prótesis de fibra de carbono.
«Sí, lo hice, señora jueza», replicó el atleta amputado de las dos piernas bajo las rodillas cuando tenía once meses (porque nació sin peroné), que se desplaza con prótesis de fibra de carbono.

NEW YORK.- El campeón paralímpico sudafricano Oscar Pistorius, acusado de haber asesinado deliberadamente a su novia Reeva Steenkamp , admitió el miércoles ante el tribunal que «cometió un terrible error» pero aseguró que nunca tuvo la intención de matarla a ella ni a nadie.

En el segundo día de un largo interrogatorio interrumpido por lágrimas y silencios, el campeón paralímpico se dirigió a la jueza, a pedido de su abogado, declarando: «Yo no tenía la intención de matar a Reeva, ni a nadie».

Después de una breve interrupción, el temido procurador Gerri Nel comenzó a interrogarlo.

El tono cambió inmediatamente.

Pistorius reconoció que hubiera podido ser un modelo para millones de deportistas y de minusválidos.

Y murmuró: «Cometí un terrible error».

Entonces Gerri Nel estalló: «¿Usted cometió un error? (silencio) Usted mató a alguien, eso es lo que hizo. (silencio) ¿Y no quiere asumir la responsabilidad de ese acto?»

«Sí», respondió Pistorius con voz cascada, dirigiéndose a la jueza.

«¡Diga sí, yo le disparé a Reeva Steenkamp y la maté!», exclamó el procurador.

«Sí, lo hice, señora jueza», replicó el atleta amputado de las dos piernas bajo las rodillas cuando tenía once meses (porque nació sin peroné), que se desplaza con prótesis de fibra de carbono.

Pistorius, presionado por Gerrie Nel, reconoció después: «Sé que tengo la responsabilidad de decir la verdad, por Reeva y por mí», respecto a lo sucedido la noche de la tragedia, el 13 de febrero de 2013.

Luego se suspendió la audiencia durante suficiente tiempo para que la magistrada pudiera resolver un litigio entre el procurador y la defensa.

Nel acababa de proponer a Pistorius proyectar un video, ya difundido por un canal de televisión, donde se le ve disparando con un fusil contra una sandía.

El abogado de Pistorius, Garry Roux, objetó, afirmando que la fiscalía no tenía derecho a introducir una nueva prueba en esta etapa del procedimiento, y denunció «una trampa».

– «Sentí la sangre corriendo sobre mí» –

A primeras horas de la mañana, su abogado Roux había guiado a Pistorius en su declaración. Luego del relato se la víspera sobre la muerte de su novia, durante el cual el acusado reiteró que creía disparar contra un ladrón, su narración del miércoles se centró en los minutos posteriores a los tiros.

Pistorius contó que, después de derribar con un bate de cricket la puerta del baño donde Reeva se había encerrado, descubrió el cuerpo ensangrentado de la mujer.

«Me arrodillé junto a Reeva, observé si respiraba. La cabeza de Reeva descansaba sobre mi hombro, y sentí la sangre corriendo sobre mí», dijo con voz débil y sacudido por los sollozos.

Después contó los minutos de desesperación, los pedidos de auxilio, los llamados a los servicios de socorro y a la policía.

«Yo no sabía qué hacer, veía que ella respiraba, pero respiraba con dificultad. Traté de levantarla pero no pude, tuve miedo de agravar sus heridas», dijo el acusado.

El fiscal confrontó luego a Pistorius con los testimonios de vecinos que escucharon gritos y ruidos fuertes durante esa noche.

Pistorius sostuvo que los «disparos» escuchados por los vecinos eran en realidad los golpes con el bate de cricket contra la puerta del baño.

En esos momentos, la madre de Reeva Steenkamp y sus familiares, en la tribuna del público, mostraron señales de irritación por primera vez.

Durante casi tres días, Roux había tratado, mediante diversas preguntas, de mostrar la imagen de un joven angustiado pero amable y religioso.

El contrainterrogatorio fue mucho más violento para el acusado.

El procurador sustuvo que los dos amantes se habían peleado violentamente la noche del asesinato y que Pistorius le disparó cuatro balazos a través de la puerta sabiendo muy bien que ella estaba allí.

Por lo tanto, el acusado deberá ser interrogado sobre puntos de su versión que parecen dudosos.

Pistorius afirma fundamentalmente que, cuando creyó que había un ladrón escondido en el baño, gritó para pedirle que saliera de la casa. ¿Por qué entonces Reeva, que estaba en el baño, no señaló su presencia?