ROMA.- Lilian Tintori, esposa del líder opositor venezolano encarcelado Leopoldo López, asistió hoy a la audiencia general del Vaticano del papa Francisco, a quien le ofreció un «resumen de las violaciones de derechos humanos» que, según asegura, sufre Venezuela.
«Santo Padre, vengo en nombre de Venezuela (…) se están violando los derechos humanos, todo impulsado por el régimen de Nicolás Maduro», dijo Tintori al papa Francisco, indicó el partido político de López, Voluntad Popular (VP), en un comunicado difundido en Caracas.
Según la esposa de López, que ha recorrido Florida, Boston, Madrid y París en los últimos días como parte de una gira internacional para dar a conocer «la crítica situación de Venezuela», el papa «le transmitió su preocupación» y envío «su bendición a todos los venezolanos».
Tintori indicó que el Santo Padre envió «fuerza al pueblo venezolano» y le transmitió «su preocupación por lo que está ocurriendo en el país».
«Me dijo a Leopoldo y a Venezuela mucha fortaleza, ¡Fuerza, fuerza, fuerza!», señaló.
Tintori se ha reunido con políticos en varios países en Europa, entre ellos el expresidente del Gobierno español Felipe González, a quien entregó una carta manuscrita de su esposo, y ha pedido a la Unión Europea (UE) que se pronuncie contra la «represión» en Venezuela.
López, preso en una cárcel militar, está acusado de autoría intelectual de incendio intencional, instigación pública, daños y asociación para delinquir por los hechos violentos del 12 de febrero, cuando una marcha pacífica que López convocó se juntó con otra de estudiantes en la sede principal del Ministerio Público.
A su término, un grupo de encapuchados arremetió contra el edificio del Ministerio Público e incendió varios vehículos de la policía científica, en unos incidentes que ese día dejaron tres muertos y decenas de heridos y detenidos.
El dirigente político se desvinculó luego de esos hechos violentos, que posteriormente dieron paso a una ola de protestas antigubernamentales que ha dejado incidentes violentos con un saldo de 42 muertos, cientos de heridos y detenidos.
El Gobierno venezolano y la oposición abrieron una mesa de diálogo con los buenos oficios del Vaticano y la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) para tratar de superar esta crisis.