Biden se reunirá este jueves con el presidente Medina para discutir asuntos bilaterales

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Esta se la segunda visita de Biden a la región en lo que va de año y el octavo desde que asumió la vicepresidencia en 2009, dentro del esfuerzo de la Casa Blanca por mantener reuniones de alto nivel con América Latina.
Esta se la segunda visita de Biden a la región en lo que va de año y el octavo desde que asumió la vicepresidencia en 2009, dentro del esfuerzo de la Casa Blanca por mantener reuniones de alto nivel con América Latina.

WASHINGTON .- El vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, añadió una escala en Guatemala para tratar sobre el creciente flujo de niños que cruzan solos la frontera a su gira latinoamericana que empieza este lunes y que le llevará a Brasil, Colombia y República Dominicana.

Biden llegará a Guatemala el 20 de junio, al final del viaje, para reunirse con el presidente Otto Pérez; el presidente de El Salvador, Salvador Sánchez Cerén, y el coordinador general del Gobierno de Honduras, Jorge Hernández Alcerro, los tres países de donde proceden tres cuartas partes estos niños.

El vicepresidente estudiará posibilidades para ayudar a estos países a informar del riesgo y, siempre que sea posible, detener el flujo, abordando las causas profundas como la violencia y la falta de oportunidades que impulsan esta migración, según adelantó un alto funcionario.

Añadió que existe una «percepción errónea» de que los niños que llegan a Estados Unidos no son deportados o que pueden acogerse a la a la moratoria a las deportaciones de jóvenes indocumentados que llegaron antes de 2007.

Biden hará llegar el mensaje que desde la Casa Blanca y el Departamento de Seguridad Nacional han intentando transmitir para convencer a los padres de que la inmigración ilegal no es segura y poner a niños en manos de redes de traficantes de personas tampoco.

«No merece la pena someter a los niños a un viaje peligroso cuando no hay luz al final del túnel», dijo el funcionario.

Los últimos siete meses han entrado en EE.UU. 47.000 niños solos de manera ilegal por la frontera sur, en particular por la zona del valle de Río Grande, que según las autoridades podrían llegar a los 60.000 a finales de año.

El Gobierno se ha visto desbordado y está habitando albergues e instalaciones militares para acoger a estos niños, que, no obstante, al igual que toda persona que entra de manera ilegal en Estados Unidos se incluye en un proceso de deportación que es tratado en los tribunales de inmigración, aunque la administración evaluará «caso por caso».

Esta se la segunda visita de Biden a la región en lo que va de año y el octavo desde que asumió la vicepresidencia en 2009, dentro del esfuerzo de la Casa Blanca por mantener reuniones de alto nivel con América Latina.

El vicepresidente llegará este lunes a Brasil, en su segunda visita a país, y viajará a la localidad de Natal para ver el partido de Estados Unidos contra Gana del Mundial de Fútbol.

Al día siguiente se trasladará a Brasilia para reunirse con la presidenta Dilma Rousseff y el vicepresidente Michel Temer, con la intención de «avanzar en la relación EE.UU.-Brasil» en una amplia gama de áreas desde energía, economía, ciencia, tecnología y asuntos regionales y globales, indicó un funcionario de la Casa Blanca.

Este viaje es «una gran oportunidad para continuar la construcción de una alianza mundial entre dos democracias fuertes» dijo la fuente.

La relación de Estados Unidos y Brasil se vio afectada después de que el contratista del inteligencia Edward Snowden revelara que la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) espió a Rousseff, quien canceló una visita de Estado a Washington.

«Las revelaciones de Snowden golpearon nuestra relación con Brasil, pero creo que ahora estamos en una trayectoria positiva de nuevo», declaró el consejero del Departamento de Estado Thomas Shannon, que fue embajador de EE.UU. en Brasil entre 2009 y 2013, en una conferencia este mes en el centro de estudios Wilson Center.

Sin embargo, Rousseff se encargó de advertir el 4 de junio que su Gobierno aún espera «una señal» de que el espionaje llevado a cabo en su país «no volverá a repetirse».

Biden llegará a Bogotá el 17 de junio, dos días después de la segunda vuelta electoral, en la que fue reelegido hoy el presidente Juan Manuel Santos, con quien tratará sobre «nuevas formas» de avanzar en la colaboración bilateral tanto en economía, como en seguridad o cooperación energética.

«El vicepresidente quería hacer esto para demostrar al Gobierno colombiano y al pueblo de Colombia que Estados Unidos siempre será el primero en la fila para apoyar sus aspiraciones», afirmó un funcionario estadounidense este domingo.

El jueves se reunirá en República Dominicana con el presidente Danilo Medina, en su primer viaje a este país, para discutir asuntos bilaterales y regionales, como el combate al crimen trasnacional y la cooperación en seguridad energética en el Caribe.