Por Miguel Cruz Tejada
NUEVA YORK._ Noventa y seis años después de salir de la Escuela Secundaria Washington T. Booker, en Norfolk (Virginia), la anciana Lela Babb Burden de 111 años recibió su diploma de bachillerato. La celebración, no fue sólo por su graduación, sino también por su larga vida ya que cumplió la edad, hace apenas unos días.
«No me siento vieja, porque todavía soy señorita», dijo la flamante graduanda, que recibió el diploma en una silla de ruedas y con la entrega de flores, estridentes aplausos y ayudada por familiares y su cuidadora en el hogar.
La señorita Burden, había abandonado la escuela en 1918, cuando los planteles educativos, tuvieron que cerrar debido a una epidemia de gripe que mató a docenas de residentes.
En la época, los funcionarios escolares, alertaron a los estudiantes que se quedaran en sus casas, para evitar el contagio.
Burden, aprovechó la brecha y decidió trabajar en dos empleos.
Cuando las escuelas de Virginia, se reabrieron, ella nunca volvió a reclamar su diploma. Tenía 15 años de edad.
Todavía sin completar su educación formal, Burden, se mantuvo fuerte y trabajando.
Leía el periódico todos los días, un ritual que todavía mantiene con 111 años de edad.
Vive en Norfolk por 107 años, pero ella sostiene que la edad, «no es sólo un número».
Dijo que «todavía no me siento vieja, todavía soy señorita».
