SANTIAGO DE LOS CABALLEROS, RD.- El Director General de Migración dijo que el tema migratorio resulta ser de extremada complejidad y de imposible consenso, por la variedad de intereses que impacta.
El licenciado José Ricardo Taveras Blanco, destacó que conciliar intereses económicos, de reunificación familiar o del desafío del migrante que se lanza en busca de esperanza, no resulta fácil para el Estado, que está llamado ejercer la defensa del interés común, sosteniendo políticas integrales, que al tiempo que garanticen a los particulares, no pierdan de vista la defensa del ordenamiento legal de los flujos migratorios, para preservar la soberanía, seguridad e identidad de la Nación y sus valores.
Taveras Blanco sostuvo que el país enfrenta las complejidades de un debate mediático sobre el tema migratorio, donde muchos no comprenden que la generación del desorden migratorio tiene rango histórico por contar ya 134 años, repercutiendo en un caos registral que ha impactado la vida de seres humanos.
‘‘De ahí la necesidad de que la sociedad dominicana comprenda la sana preocupación de la ley al ordenar la ejecución del Plan Nacional de Regularización de Extranjeros, pero lo que al final se busca es que la migración sea ordenada y legal, para enmendar la indiferencia del pasado’’, agregó el funcionario.
El titular de Migración dijo que es de vital importancia para el país tener bien definida una política migratoria, la cual no puede fundarse en caprichos, ni amilanarse frente a la desvergüenza rastrera de aquellos que quieren reducir el debate sobre la base de la estigmatización ideológica o racial, eludiendo la confrontación de ideas que aborden el fenómeno migratorio dominicano con los parámetros científicos que deben guiar la ruta de nuestras políticas en este campo.
Dichos parámetros, evidencian que el país debe ser riguroso en el cumplimiento de sus leyes, no solo por razones geopolíticas, que las hay de gran peso, sino por razones medioambientales, demográficas y económicas que podrían incidir sobre la identidad de la Nación y la paz social necesaria para que en la isla continúe produciéndose el desarrollo de las naciones que la habitan, en franca armonía y respeto de sus respectivas soberanías, para la felicidad de sus pueblos.
Precisó que la nación es responsabilidad de todos los dominicanos y que corresponde a los oficiales migratorios de la institución constituirse en parte vital en este proceso que ha iniciado la Republica Dominicana para ordenar 134 años de desorden migratorio, así como asumir su rol de guardianes de las puertas de entrada del país y por ende soldados de primera fila en la defensa de sus intereses estratégicos y su seguridad.
José Ricardo Taveras se expresó en esos términos al dictar una conferencia en el marco de un acto de graduación de la Escuela Nacional de Migración, en el cual obtuvieron el grado 80 estudiantes formados como oficiales migratorios, luego de aprobar rigurosas pruebas de admisión y el programa modular de la Escuela. Los graduandos están integrados por jóvenes de esa ciudad y de las demás provincia de la región norte.
Dijo que es importante que un oficial migratorio debe comprender lo que tiene que hacer y porque debe hacerlo, porque su función incluye una gran responsabilidad, de gran importancia para el país.
Durante la actividad el Director de Migración estuvo acompañado de funcionarios de la institución y fue distinguido con la entrega de dos placas de reconocimiento por su labor al frente de la dependencia.
En la actividad estuvieron presentes la directora de la Escuela, Rosario Soriano, la Sub-directora de Migración Yvonne Aguasvivas Soto, encargada del Departamento de Extranjería, el lic. Bernardo Espinosa, encargado del Departamento Financiero y Awilda Méndez, encarga de Recursos Humanos, entre otros.
