VENEZUELA.- «Chávez nuestro que estas en el cielo, en la tierra, en el mar y en nosotros, los y las delegadas, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu legado para llevarlo a los pueblos de aquí y de allá. Danos hoy tu luz para que nos guíe cada día, no nos dejes caer en la tentación del capitalismo, mas líbranos de la maldad de la oligarquía, del delito del contrabando porque de nosotros y nosotras es la patria, la paz y la vida. Por los siglos de los siglos amén. Viva Chávez».
Esta es la oración de la polémica. Se llama la “Oración del delegado” y fue pronunciada el lunes durante el I Taller para el diseño del sistema de formación socialista. Tan pronto se hizo pública, las quejas no se hicieron esperar. La prédica, que versiona el Padre Nuestro, cayó muy mal entre los miembros de la Iglesia Católica.
El presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), Diego Padrón, afirmó que la plegaria chavista genera un «profundo rechazo» en el pueblo venezolano. «Creo que eso lejos de gustarle al pueblo, trae un profundo rechazo, de manera que no hay que darle mayor importancia ni trascendencia porque no la tiene», dijo Padrón durante una entrevista que ofreció a la emisora Unión Radio.
«Cada venezolano consciente y creyente va a ser racional, no me preocupa mucho esa situación», añadió. Por su parte, el arzobispo de Caracas, Jorge Urosa, se pronunció sobre el tema a través de un comunicado que difundió hoy en el que señala que la plegaria «Padre Nuestro» es «intocable».
«Quien dijera esa versión nueva e indebida del Padre Nuestro ateniéndose al texto literal estaría cometiendo el pecado de idolatría, por atribuir a una persona humana cualidades o acciones propias de Dios», dijo Urosa. Señaló, además, que así como «a nadie se le permitiría cambiar la letra del Himno Nacional para honrar a una persona», tampoco es lícito cambiar el Padre Nuestro «o alguna otra oración cristiana» y reiteró que «los símbolos, oraciones y elementos religiosos católicos se deben respetar».
Varios obispos se unieron a las quejas y tras expresar su respeto por “el afecto que muchos venezolanos sienten por el difunto presidente”, recordaron que “el Padre Nuestro forma parte del patrimonio sagrado de la Iglesia Católica y de todas las Iglesias Cristianas en el mundo entero”, y por lo tanto “no es lícito modificarlo, manipularlo, instrumentalizarlo. Los católicos exigimos que se respete el Padre Nuestro”.
Por último les reclamaron al Gobierno y a la dirección del partido de gobierno evitar la difusión de la versión para que “no haya otro motivo de división del pueblo venezolano”.
El PSUV no ha respondido a los reclamos de la Iglesia.
