SANTO DOMINGO ESTE, RD.- No estaría mal que las autoridades competentes indagaran de dónde proceden y cómo llegan al país las muletas, sillas de ruedas, andadores, botas y bastones que actualmente son vendidas en uno de los laterales de la parte frontal del Hospital Darío Contreras, en este municipio.
Existe la corazonada de que estos instrumentos, necesarios para la movilidad de algunos pacientes con problemas de locomoción, podrían estar siendo enviados a algunas instituciones sin fines de lucro, que luego aprovechan esos aportes para realizar un negocio bastante rentable.
De ser así, no significaría la primera vez, en un país donde cualquier cosa puede ocurrir y donde tantas personas han logrado acumular riqueza en base al dolor y la necesidad de los más pobres.
La cantidad y variedad ofertada llama a cualquiera la atención.
Averigüen bien..!!
No olviden que este paisote existen quienes son capaces de vender su alma al Diablo..!!
Ojalá todo este correcto y se trate de un negocio más en esta media isla donde la lucha por la subsistencia genera cualquier tipo de oferta.
Empiecen ya…!!