Por Miguel Cruz Tejada
NUEVA YORK._ El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, se ha apuntado dos récords negativos ante la comunidad dominicana en el poco tiempo que lleva en el cargo.
El primero, fue su ausencia en el Desfile Nacional Dominicano, celebrado en agosto en la Sexta Avenida de Manhattan, con el alegato de que estaba en Massachusetts en el funeral de un pariente de su esposa, sin que enviara una disculpa al comité organizador y a la comunidad.
El segundo récord, se lo anotó cuando llegó 20 minutos retrasado a la ceremonia de recordación de las 260 víctimas del vuelo 587, 175 de las cuales eran dominicanos y dominicanas, y, tampoco se disculpó, pero en una pose que ha sido califica de «cínica y burlesca», alegó que «tuve una mala noche», después de haber dicho que la niebla que afectó la ciudad la mañana del miércoles 12 de noviembre, forzó a un retraso de su comitiva para llegar a tiempo al monumento en la bahía de Belle Harbor (Queens), donde se llevó a cabo el acto anual.
Por la tardanza, de Blasio, se perdió de estar presente en el momento más solemne de la ceremonia, que es las 8:16 de la mañana, cuando se guarda silencio, y se tocan las campanadas por cada una de las víctimas.
A su llegada, se acercó a un grupo de parientes de las víctimas, incluyendo una niña que portaba un retrato, las saludó, las besó en las mejilla y se dirigió al pódium.
El retraso del alcalde, generó la indignación inmediata de todos los presentes en la ceremonia y un bombardeo de severas críticas y reacciones negativas en las redes sociales, desde facebook, hasta Instagram, donde se le acusa de tratar de ignorar un acto tan solemne y haber hecho lo que nunca antes ningún alcalde se había atrevido.
El alcalde, según lo establece su agenda pública, debió estar a las 9:05 de la mañana, pero llegó a las 9:24.
Lo esperaron, pero la impaciencia, especialmente motivada por un incómodo clima otoñal, colmó la paciencia de los deudos de los muertos y el Comité Memorial Vuelo 587, decidió comenzar la ceremonia sin el funcionario.
Uno de los dominicanos presentes, se puso de pie y dijo «ya que él (de Blasio), no está aquí deberíamos comenzar a leer los nombres de los muertos, esto es una vergüenza».
La señora Miriam Estrella, que perdió cinco miembros de su familia, tocó el primer campanazo para comenzar el minuto de silencio.
El alcalde de Nueva York, acostumbra a llegar tarde a todos los eventos, pero se esperaba que respetara el dolor y la solemnidad del ceremonial del vuelo 587.
«No pude salir temprano de Gracie Mansion, porque tuve una mala noche y problemas para dormir», se justificó de Blasio ante los medios locales.
«Tuve una noche áspera, desperté tarde y sé que debí llegar más rápido a esta ceremonia. La niebla, también fue un factor», agregó el alcalde.
Pero en ningún se disculpó ante los asistentes, aunque leyó un discurso de varios minutos y declaró que la tragedia, dejó una herida profunda en todos los neoyorquinos, atravesando el corazón de la ciudad y especialmente a la comunidad dominicana.
REACCIONES
También se criticó el que este año, la ciudad no proveyó transporte como se venía haciendo desde la primera ceremonia y tampoco dispuso de suficientes sillas, por lo que un gran número de parientes de víctimas, tuvieron que estar de pie.
La señora Altagracia Estrella dijo que se sentía insultada. «Esto no es justo», añadió la dominicana que lloraba a varios de sus seres queridos muertos en la tragedia.
«Ni siquiera hubo suficientes sillas para las familias sentarse», criticó Estrella.
La secretaria de prensa de la alcaldía, Martí Adams, dijo que el alcalde lamentaba no haber estado durante la apertura, «pero, está contento de tener la oportunidad de celebrar este día solemne con las familias de los que perdieron sus vidas en el vuelo 587».
La vocera agregó que algunos de los elementos de la ceremonia, se redujeron, debido a la baja asistencia.
«Esta administración siguió ayudando a la organización de la ceremonia solemne, para conmemorar el aniversario de esta tragedia», concluyó diciendo la portavoz.