Roberto y la Ley 176-07

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Roberto Salcedo
Roberto Salcedo

Por Nélsido Herasme:

Roberto está jugando a la política con el presupuesto del ayuntamiento.

A una parte de la sociedad civil ya le duele el alma de pedir al ayuntamiento del Distrito Nacional que destine y socialice con la ciudadanía el Presupuesto Participativo Municipal (PPM), pero Roberto Salcedo no cumple con este renglón de la ley 176-07.

Instituciones comunitarias de la circunscripción 3 de la capital han pedido al síndico que cumpla con lo establecido en la ley, la cual en sus articulados dice que el 40 por ciento de las obras a ejecutar deben ser a favor de las barriadas, haciendo uso y aplicación del presupuesto participativo municipal, pero este alcalde ha entendido que no, porque su gestión conoce la realidad de los barrios y sabe cómo hacerlo.

Roberto no trabaja para elevar el nivel de vida de los munícipes capitaleños al no responder a los principales problemas de la capital, como son las deficiencias del drenaje pluvial, los encaches de cañadas, el alcantarillado sanitario, el deterioros de las canchas deportivas, los parques, mercados, calles, aceras, contenes y con la eliminación de los desechos sólidos, todo debido a la improvisación y a la falta de planificación y al mal uso del presupuesto de la entidad edilicia, la que solo ha sido eficiente en el cobro de arbitrios.

Un estudio realizado por el Observatorio de Derecho a la Ciudad (ODC), resalta que Roberto violentó en el 2014 la distribución proporcional de recursos establecida en la ley 176-07, al asignar en servicios municipales RD$ 650 millones más de lo previsto y recortar a la vez RD$ 675 millones en infraestructura urbana y obras municipales, siendo lo más grave, que en este año tan solo un 18% del total presupuestado para construcción de obras y mejoras es destinado al PPM, lo que significa una baja participación ciudadana en este renglón.

El observatorio señaló que la formulación del presupuesto en 2014 se realizó sin tomar en cuenta las necesidades del territorio y sus munícipes.
Por esa razón, la circunscripción 3, la más pobre y excluida del Distrito Nacional, tiene menores niveles de inversión que las otras dos; representando apenas el 5% del monto total gastado.

Esto contrasta con el suntuoso despilfarro que supone la “Brillante Navidad” o los numerosos viajes institucionales que realiza el actual alcalde a costa del presupuesto municipal.