SANTO DOMNGO DE GUZMAN, RD.- El senador del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) por Pedernales, Dionis Sánchez declaró hoy que las autoridades nacionales viven de espalda a la frontera y por eso sus habitantes emigran a las grandes ciudades, dejándoles ese espacio a los haitianos.
Aclaró que esa situación se remonta a muchos años y que hace la crítica con el propósito de que los gobiernos y todos los sectores miren hacia la frontera y sientan la necesidad de dominicanizarla.
El legislador oficialista destacó la necesidad de crear fuentes de empleos y las obras que necesitan las comunidades fronterizas para que sus habitantes no las abandonen, huyendo de la miseria y dejando que los haitianos ocupen su lugar.
Señaló que las provincias fronterizas tienen el más alto el nivel de desempleo, desnutrición y la falta de oportunidades en la República Dominicana y eso debe cambiar.
Normalidad
Senador Sánchez afirmó que retornó la normalidad a la comunidad de Anse-â-Pitre próximo a Pedernales y que ayer lunes se efectuó el mercado binacional sin problemas.
“Tengo entendido que hoy abre el consulado dominicano, como parte de la normalidad en que han vuelto las actividades entre las dos naciones”, expresó.
Afirmó que la frontera de Pedernales con Haití es “la más pacífica de todos”, donde sus habitantes conviven en forma armoniosa.
Sugirió que se las autoridades fijen claramente los límites marítimos con Haití, pero que no se repitan los hechos de Anseâ-a-Pitre en el que haitianos rodearon el consulado dominicano y retuvieron a dos pescadores criollos por varias horas.
El incidente se produjo, después que la Armada Dominicana apresó a dos pescadores haitianos que penetraron a aguas internacionales de aquí.
Destaca labor
El legislador fronterizo destacó la labor que realiza el ministro de Relaciones Exteriores, Andrés Navarro, en conocer la situación de la frontera.
Señaló que el canciller se ha reunido con las autoridades militares y civiles de la zona, recabando informaciones para tomar correctivos.
Incentiva
Sánchez sostiene que se incentiva la migración haitiana cuando se contrata a miles de trabajadores para que laboren en el campo u otros medios productivos, porque el salario que se les paga es menor a que le pagaría a un dominicano.