ECUADOR.- El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, denunció una amenaza de atentado en su contra mientras efectuaba un recorrido para visitar unas obras en la zona de Tabacundo, unos 60 kilómetros al norte de Quito.
El mandatario, en un diálogo con periodistas, señaló que, tras visitar algunas obras, tenía previsto acudir a un almuerzo con campesinos, pero que recibió una alerta de su equipo de seguridad sobre unos mensajes amenazantes recibidos por el alcalde de Tabacundo, Frank Gualsaqui.
«¿Qué has pensado? ¿Qué eres el que salvó al pueblo? Te matamos junto con el Correa, hoy, lo verás», es el texto de uno de los mensajes recibidos a la 13.16 hora local. Luego enviaron otro que decía: «Ya lo verás hoy cómo mueren muchas personas, hoy en el parque, está visto», explicó el mandatario.
Correa, tras leer los mensajes, dijo que su equipo de seguridad le recomendó suspender las actividades que tenía previsto efectuar en la tarde, incluido el almuerzo con los campesinos.
El mandatario dijo que este tipo de mensajes lo recibe cotidianamente, pero señaló que con el rastreo del número de teléfono celular desde el que se emitieron los mensajes se determinó que estos se originaron cerca o en el sitio del almuerzo, lo que aumentó el nivel de riesgo.
Si se hubiese detectado que los mensajes provenían de sitios lejanos, tal vez no había «mayor problema», explicó Correa tras insistir en que su seguridad valoró la cercanía del origen de las llamadas para recomendar las medidas de precaución.
Por ello, dijo que se evacuó a las personas que habían acudido al almuerzo y se suspendieron otras actividades, en prevención de que pudiera haber más de un involucrado en la amenaza.
«Se están haciendo investigaciones del caso, se ubicó a la persona propietaria del teléfono, está siendo investigada. Nos dice que él no ha hecho las llamadas, le han sustraído el teléfono (…)», pero siguen las indagaciones, añadió Correa.
«En todo caso, dada esta grave amenaza y, sobre todo, que venía la llamada del lugar del evento, tuvimos que suspender la presencia del presidente en el almuerzo», reiteró al ofrecer retomar esa actividad en el futuro.
«Si esto es cierto, es un grupo de personas (involucradas). Muy probablemente no sea cierto sino un exabrupto de alguien despistado», agregó el mandatario tras insistir en que la cercanía del origen de los mensajes dio paso a que se activaran los protocolos de seguridad.
Recordó que incluso se adelantó la hora del diálogo con los periodistas y que se cambió el lugar de la rueda de prensa.