SANTO DOMINGO DE GUZMAN, RD.- La fiscal del Distrito Nacional, Yeni Berenice Reynoso, reveló este miércoles que el general (r) de la Policía Nacional, Juan Antonio Horton Rodríguez, habría abusado sexualmente de más de 22 menores de edad.
La funcionaria dijo que la cifra es preliminar, al tiempo que informó que pedirá que el caso sea declarado complejo.
En declaraciones a los periodistas, la fiscal explicó que Horton Rodríguez se hacía pasar por médico pediatra para abusar sexualmente de las menores.
«La Fiscalía está pidiendo que el caso sea declarado complejo en virtud de la cantidad de víctimas», señaló Reynoso.
El pasado domingo, la Fiscalía informó que Horton Rodríguez recibió tres meses de prisión preventiva por acusaciones de explotación sexual y abuso físico, sexual y sicológico contra 13 niñas y adolescentes, en tanto se le prepare el juicio de fondo.
El exoficial fue sentenciado a la medida cautelar tras una investigación realizada por la Procuraduría Especializada de Tráfico Ilícito de Migrantes y Trata de Personas conjuntamente con el Departamento de Persecución de Trata y Tráfico de Personas de la Fiscalía del Distrito.
El Ministerio Público realizó un allanamiento a la casa del imputado y le encontró acompañado de dos adolescentes (J.L. y A.S.P., ambas de 16 años), una niña de 12 años y las víctimas N. C. y Y.C., estas dos últimas hermanas, la primera acompañada de su bebé de cuatro meses y la otra de su sobrino de 1 año, dijo en un comunicado la procuradora fiscal adjunta Alba Esther Corona Valerio.
En la requisa a la vivienda del general en retiro, las autoridades ocuparon una pistola. El hogar, aseguró la información, estaba en condiciones de higiene deplorables con objetos acumulados, basura, comestibles, cosméticos, medicamentos, comida enlatada, bicicletas viejas y ropas en grandes cantidades.
El imputado captaba a las víctimas haciéndose pasar por médico pediatra y aprovechándose de la vulnerabilidad de éstas les ofrecía dinero, comida, medicamentos, ropas y celulares a cambio de favores sexuales.
Las víctimas coinciden al manifestar que el imputado las agredía físicamente cuando estas no querían que las tocara, propinándole golpes con el puño.