Obispos consideran injustas las críticas por regularización

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Cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez
Cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez

SANTO DOMINGO DE GUZMAN, RD.- La Iglesia católica consideró injustas las críticas que diversos organismos, gobiernos y personalidades internacionales han emitido contra el país tras finalizar el Plan Nacional de Regularización.

Monseñor José Dolores Grullón Estrella, obispo de San Juan de la Maguana, observó: “Yo creo que hay una política desde fuera, de los países, de condenarnos a nosotros, porque ellos quisieran que uno reciba a todos y tenemos que darles documentos a todo el que entra aquí”.

A seguidas señaló que “esas islitas, que son las primeras que hablan, lo primero que hacen cuando llegan 100 o 200 haitianos enseguida lo deportan, pero no hacen nada por regularizarlos, por darles trabajo, ellos enseguida lo deportan”.

Grullón Estrella habló ayer tarde a nombre de los obispos dominicanos al término de la misa oficiada en la Catedral Primada de América oficiada por el cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez y con la presencia del nuncio apostólico Jude Thaddeus Okolo, para celebrar la solemnidad de los apóstoles Pedro y Pablo y la cual fue dedicada al Papa Francisco.

Observó que al país entran de forma ilegal cada día cientos de inmigrantes haitianos, y al respecto exclamó: “Por fin el Estado ha regularizado la inmigración”.

“El país debe mejorar su política exterior, pero no es justo que todos se vuelquen y más queriendo atacar para que no venga el turismo a este país, cuando este país ha hecho tantas cosas por los haitianos.

Demanda solución para inscritos
En otro orden, monseñor José Dolores Grullón Estrella dijo que el Estado debe buscar una solución a los miles de inmigrantes que se inscribieron en el Plan de Regularización y que todavía no han obtenidos sus documentos.

Recordó que la situación de críticas en que la República Dominicana ha estado expuesta se debe a la sentencia 168-13 del Tribunal Constitucional, que ordena efectuar una auditoría de los libros-registros de nacimientos desde 1929 hasta el 2010 para identificar extranjeros, y que de acuerdo con organismos internacionales como la corte Interamericana de los Derechos Humanos priva a esas personas de seguridad jurídica en su derecho a la nacionalidad.

“Vamos a ver ahora qué va a hacer el Estado dominicano con todas esas personas que se han inscrito, porque son pocos los que han logrado regularizarse, pero son muchos los inscritos y se han acogido a ese plan”, se preguntó.

Valoró que se hayan reconocido unas 55,000 actas de personas nacidas aquí, lo que a su juicio es muy significativo para el país.