SANTO DOMINGO DE GUZMAN, RD.- El portavoz del Gobierno dominicano Roberto Rodríguez Marchena dijo hoy que el gobierno de Haití miente al decir que no había estudiantes haitianos en la Universidad Autónoma Santo Domingo.
Roberto Rodríguez Marchena dijo a través de su cuenta Twitter que los propios estudiantes desmienten a su canciller citando el testimonio de Angelot Dieudonné.
Ni son exlcuidos ni son discriminados
Angelot Dieudonné estudiante haitiano narra con mucha alegría cómo llegó a nuestro país.
“Inmediatamente mi llegada a RD, en la educación básica obtuvo buenas calificaciones, se hizo técnico en enfermería y ahora estudia en la Universidad Autónoma de Santo Domingo”.
Con alegría cuenta que desde niño siempre ha obtenido buenas calificaciones.
“He recibido un caluroso afecto de la población dominicana”
“He recibido un caluroso afecto de la población dominicana, tengo amigos que nos llevamos, muy pero muy bien”.
Cuenta que su proceso de regularización fue de manera inmediata.
Marc Aurel estudió en RD, entró como pasante en una empresa y hoy sigue trabajando
Llego a nuestro país sin saber hablar español, sus propios amigos dominicanos le ayudaron a mejorar el español.
Hasta que entro a la universidad. Un año después de entrar en la universidad fue a una empresa hacer una pasantía en la que, en la que no solo le permitieron realizara sino que le dieron trabajo.
Desde el 2009 Marc trabaja en esa empresa.
Marc explica que independientemente de su origen y nacionalidad las personas las personas lo aceptan y tiene muy buenos amigos.
Tanto Angelot como Marc Aurel Bonne están conscientes de la oportunidad que les brinda el Gobierno dominicano para que los extranjeros en situaciones migratoria irregular normalicen su estatus.
También están conscientes que un país debe ponerle
Dijo que el Plan Nacional de Regularización ha ayudado a los extranjeros a mejorar su condición de ilegalidad.
“Un país debe tomar decisiones de normalizar su país”
Conoce su historia completa aquí
http://bit.ly/1TNdcUG
El pueblo dominicano y su gobierno decidieron poner orden a unas situación que lo exigía, con respeto a la dignidad de las personas y a la suya como pueblo.
Lo ha llevado a cabo de forma valiente y humana sin dislocar realidades laborales ni familiares.
A continuación dos reseñas a trabajos publicados en el 2013 por el periodista Ramón Alonzo Rijo de El Caribe. Estudiantes haitianos no se sienten discriminados, más bien se sienten acogidos.
Jóvenes haitianos que estudian en universidades de la República Dominicana aseguraron que no se han sentido discriminados por sus compañeros de aulas, y que más bien se siente bien acogidos, lo que contrasta con el trato de muchas autoridades de las academias donde estudian.
Mario Forest, de 23 años, dijo a el Caribe que en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) se ha sentido como en su propia casa, encontrando la colaboración de compañeros de clases y hasta de profesores que tradicionalmente son conocidos como “duros” y difíciles de tratar.
Lo mismo dijo Joana Séjour: “Casi todos mis compañeros de clases son dominicanos y dominicanas, y nos llevamos muy bien, hacemos tareas juntos y nunca he sentido que me tratan mal o que me discriminan, incluso me ayudan cuando no entiendo algo”.
Alrededor de 12 mil estudiantes haitianos, 73% del total de los estudiantes extranjeros son haitianos
Francois Jean Gregrory y Joanna Séjoar tienen 26 y 21 años, respectivamente. Tienen en común que son nativos de Puerto Príncipe, Haití y estudian en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD); él Ingeniería Agrícola y ella, Enfermería.
Lo cierto es que cada día la presencia de estudiantes haitianos en universidades criollas es más notoria. Jean Gregory y Joanna son solo dos de los más de 12 mil jóvenes haitianos que, de acuerdo con algunas publicaciones, se forman profesionalmente en universidades de República Dominicana.
Ambas instituciones coinciden en que no se tiene un número preciso de los universitarios haitianos, pero creen que cerca de un 73% de la matrícula de estudiantes extranjeros provienen de Haití.