Por Nélsido Herasme
Villa Jaragua es un pueblo del suroeste de la República que merece la atención de las autoridades. Por años sin términos, su gente ha exigido mejores condiciones de salud, educación y desarrollo.
La comunicadora de la provincia Bahoruco, Lily Batista, ha pegado el grito al cielo, cuando desde su cuenta personal en las redes sociales se ha preguntado: “Cómo es posible qué esté pueblito pueda tener tantas precariedades, si en todos los gobiernos hemos tenido grandes funcionarios, congresuales, municipales, en puestos claves de la administración pública y la Villa siga tan pobre”.
En cada oportunidad en que elevamos nuestra voz para despertar el interés de quienes están en la obligación de atender sus reclamos, aparecen los “lambiscones a sueldo”, emprendiéndola contra nosotros, tratando de reducirnos y silenciar nuestra amargura.
Lily Batista, narra con dejo de tristeza que un pueblo, estadísticas tiene los índices académicos más altos en educción y que cuenta con profesionales y buenos estudiantes en toda la región, aún así haya permanecido en el atraso.
Villa Jaragua ha sido víctima de malas administraciones congresuales y municipales y aun así está en condiciones de batirse en dignidad, en decoro, en trabajo y en otros rubros, pero necesita del análisis que vea más allá del horizonte y munícipes que se empoderen y le hagan comprender la realidad a quienes solo ven al pueblo cada cierto tiempo con los ojos electorales, a partir de sus intereses personales.
La comunicadora dice que Villa Jaragua cuenta con excelentes profesionales de la medicina, personal calificado en enfermería, especialistas en bioanálisis, pero de qué sirven, si en el municipio hay un hospital en condiciones deplorable, donde ni los primeros auxilios se le puede brindar a un paciente, porque no cuenta con los equipos y medicamentos indispensables.
Y se sigue preguntado: “Dónde están las autoridades qué tienen acceso al presidente de la República. «Bien gracias», esperando que les atesten las urnas de votos el día de las elecciones para continuar en el poder y llenarse los bolsillos.
De acuerdo estamos en que necesitamos cambios. Cambios para mejorar nuestras condiciones de vida, cambios para un mejor mañana, para una buena educación, para mejorar nuestra salud, para acabar con la delincuencia, oportunidades de empleo, para que los sectores tengan luz, agua y calles transitables, para que los envejecientes y niños tengan el pan de cada día, para ello hay que cambiar de mentalidad para poder definir los derroteros.