“La exaltación de Pedro permanecerá por siempre en las mentes de dominicanos, latinos y el mundo”
Por Miguel Cruz Tejada
NUEVA YORK._ El ex lanzador de los Gigantes de San Francisco y primer dominicano en ser inducido hace más de tres décadas en el Salón de la Fama de Cooperstown, Juan Marichal, pidió a los dominicanos recibir como un héroe a Pedro Martínez, a su llegada a la República Dominicana.
Marichal, en entrevista exclusiva anoche con este reportero en el Alto Manhattan, sobre la exaltación de Martínez el domingo en Cooperstown, añadió que Pedro, se merece no sólo el honor que se ganó en el Salón de la Fama del Béisbol, sino también el reconocimiento masivo y global de su patria.
“Debe ser recibido como un héroe, bien de verdad, porque él se ganó el show”, agregó Marichal.
Preguntado sobre el respaldo de los dominicanos a Martínez, en el evento del domingo, resaltó que ese apoyo fue “masivo y bello”.
Precisó que fue una actividad histórica, en la que primó el orgullo patrio “y permanecerá por siempre en las mentes de los dominicanos, los latinos y todo el mundo”.
El ex lanzador, reveló que la diferencia entre el momento de su exaltación en Cooperstown y la de Pedro Martínez, “es del cielo a la tierra”.
Añadió que “hoy día, no es igual que hace 30 o más años atrás. La comunicación de hoy, es totalmente distinta”. Marichal fue exaltado en 1983, hace 32 años.
Marichal, también ex Ministro de Deportes en la República Dominicana, puntualizó que “eso ayuda que las cosas caminen más rápido y lleguen más lejos”.
Lo primero que hizo Martínez, fue tomar una bandera dominicana y llamar a Marichal a la tarima, para que estuviera a su lado, destacándolo como una figura inspiradora para su carrera y la de cientos de peloteros dominicanos y del mundo.
Ellos son hasta ahora los únicos dominicanos en figurar en el pabellón de los inmortales del béisbol de las Grandes Ligas.
CRONOLOGIA DE MARICHAL
Su nombre bautismal es Juan Antonio Marichal Sánchez, nació el 20 de octubre de 1937 en Laguna Verde, un paraje de la provincia Montecristi, al Norte de la República Dominicana, jugó en las Grandes Ligas de Béisbol, con los Gigantes de San Francisco la mayor parte de su carrera.
Era conocido por levantar la pierna izquierda al lanzar la bola, gesto que utilizaba como táctica de control e intimidación.
Se ganó el sobrenombre de “El Monstruo de Laguna Verde” y también jugó para los Medias Rojas de Boston y los Dodgers de Los Angeles en las dos últimas temporadas de su carrera.
A pesar de que ganó más partidos que cualquier otro lanzador en la década de los sesentas, apareció en una sola Serie Mundial y se criticó que era discriminado u opacado adrede para resaltar a los lanzadores estadounidenses Sandy Koufax y Bob Gibson en los premios de postemporada, quienes nunca fueron mejor que el dominicano.