Por Rolando Fernández
Ante las presentes circunstancias, como los tozudos aprestos reeleccionistas actuales, cuán importante resulta ese sentido de indignación expresado por el señor Misael Pérez Montero, miembro del PLD, en carta pública dirigida al señor Presidente de la República, y que tuvimos la oportunidad de leer en el importante medio digital “El Sol Dominicano, en su edición de fecha 5-8-15.
Motiva la misma, según el suscribiente, el olvido de que ha sido objeto tanto él, como todos aquellos que respaldaron al licenciado Danilo Medina en sus momentos políticos más difíciles; cuando se le marginó dentro de la filas del partido, como a nivel del tren estatal, teniendo como fase culminante aquel obvio atropello, el momento en que el Estado, de acuerdo con su propia concepción, “le venció”, agregaríamos nosotros.
Textualmente expresa en una parte de su carta, “quiero comunicarle públicamente mi indignación por su ingratitud al no tomar en cuenta a ningún militante peledeísta de aquellos que llevamos alrededor de 10 y 20 años a su lado aunque fuese para un mísero decreto, así sea de barrendero. Mi consternación fue tan grande, al recibir la noticia de que solo emitió decreto en favor de perredeísta que desde entonces no he podido conciliar mi sueño”.
Cuidado señores reeleccionistas, que las ingratitudes se pagan bien caro, y en los momentos más oportunos, aquellos en que más duelen las cosas. Esas pueden conformar el gran moquillo, con riesgo de aparecer en el pollo que se aspira a desarrollar; que podría generar incluso, disidencias de mucha consideración, al extremo de dar al traste con las aspiraciones políticas que se tienen.
Los seguidores leales de las bases de los partidos siempre hay que corresponderles, pues de la misma manera que en determinadas circunstancias ayudan, también pueden perjudicar en otras, cuando se sienten afectados, burlados, o maltratados. ¡Qué nadie se pierda!
Y, los representantes del gobierno actual parece ser que van por esa línea, en términos de los olvidos improcedentes, como el provocar frustraciones dentro de la fila morada, que no es tan larga, a raíz de los acuerdos electorales para procurar apoyo a la reelección presidencial, y que incluyen el compartir posiciones públicas con litorales extrapartido.
Esa carta que ha hecho pública el señor Pérez Montero, hay que leerla con atención. Se dicen en la misma, cosas muy interesantes, dignas todas de reflexión política. Amén de que, está cargada de de mucha emotividad negativa, de la cual se pueden inferir posibles efectos retaliatorios, probablemente no esperados por los ideólogos del proyecto reeleccionista.
¡Ojo al Cristo!, “que a veces una cosa piensa el burro, y otra el que lo está ensillando”, como reza un refrán popular.