WASHINGTON.- El papa Francisco pidió hoy en el Congreso de Estados Unidos «no dar nunca la espalda a los vecinos», en alusión a los millones de inmigrantes cuyos derechos -dijo- «no siempre fueron respetados».
«Les hablo como hijo de inmigrantes», recordó el pontífice, quien aludió a los extranjeros que en tiempos pasados, «bastantes convulsos y sangrientos», llegaron a lo que hoy es Estados Unidos, pero afirmó: «es difícil enjuiciar el pasado con los criterios del presente».