POR JUAN COLON
Julio Ruiz “July”, nació en 1940 saxofonista por muchos años, lo conocí cuando tocaba con Panchito Martin Mena en el “Hotel El Napolitano” de el Malecón en la capital.
Su carrera como saxofonista no fue muy larga, tuvo una inclinación natural hacia una de la parte más hermosa y difícil de la música, el sonido pero ya como parte integral del resultado de una grabación.
Conocí esa faceta de July en el estudio de grabación El Polvorín, en la Palo Hincado casi al frente de los Bomberos al principio de la Calle Mella.
En esos años 1970 más o menos, cuando se estaba grabando si se cometían errores sobre la marcha había que hacerlo todo de nuevo, apenas existían 4 canales, mas tarde 8 y así sucesivamente.
Lo grandioso de este gran hombre fue que logró convertirse en un verdadero ingeniero de grabaciones y al mismo tiempo un excelente cirujano. Había que verlo cuando tenia que cortar la cinta de grabación para empatar otra parte, era con una navajita Gillette, y había que tener mucho cuidado de que la parte que se iba a empatar no se dañara al tocar el suelo.
Luego en los estudios Fabiola en la Feria de la paz, ahí siguió su gran carrera, equipos un poco más modernos y ya con mas herramientas a su alcance para trabajar. No hubo obstáculo para este gran ser humano quién logró crear un sonido específico del merengue. Fue como el inicio de una verdadera revolución en todo sentido de la palabra cuando se hacia la mezcla final del trabajo.
Mezclar para el no músico, es una vez están grabados todos los elementos necesarios de un pieza musical, ponerlo todo en su lugar correcto y buscar la sonoridad exacta a cada sesión y también instrumento por separado.
Así siguió su meteórica carrera logrando una posición de respeto, admiración, dando muestra de tenacidad, talento y perseverancia.
Sus esfuerzos llegaron a lo máximo que anhela cualquier profesional sin importar el área donde se desenvuelva, ser reconocido y premiado por sus grandes méritos. Logrando varios Grammys por su trabajo en grabaciones con Juan Luis Guerra en especial.
July fue una escuela viviente del gran avance en la parte técnica del hermoso mundo de las grabaciones, todos los ingenieros que vinieron después tomaron de sus conocimientos, de su actitud desprendida de cooperar y su incansable actitud frente al trabajo.
A partir de los años arriba mencionados hasta el 2000-2001 todos los merengueros grabaron apoyados en el profesionalismo de july, acumulando una serie de satisfacciones que lo hacían sentirse realizado.
July fue un profesional entregado, sacrificando horas sin importar lo duro del trabajo, hombre entregado totalmente llegando al extremo de descuidar mucho su salud para cumplir con su trabajo.
El merengue tiene su grandioso sello sonoro gracias a la astucia y tenacidad de este excelente hombre que fue desarrollando toda una gama de de colores donde se recreaba dejando su inmenso legado. Muchos jóvenes aprendieron de la mano de July convirtiéndose luego en grandes profesionales del sonido.
Un gran tributo de amor, respeto y gratitud para nuestro querido ingeniero de grabación inmortalizando su nombre en cientos y cientos de créditos en los cd’s grabado durante mas de cuatro décadas de trabajo. Murió en el 2002 en la ciudad de New York, E.P.D. querido hermano July Ruiz en nombre de todos los músicos y ingenieros de grabación que aprendieron a tu lado, eterno descanso a tu alma. Te extrañamos grandioso July Ruiz.