Por Nélsido Herasme
En el Partido Revolucionario Moderno intentaron limpiar el piso con la conducta, la lealtad, la moral, la disciplina, el honor y el testimonio de vida del doctor Rafael Suberví Bonilla, simplemente porque intereses foráneos y manos extrañas no aceptan su candidatura como alcalde de la capital por esa entidad política.
Bajo los efectos de una campaña rastrera, sucia y realenga, la dignidad de Fello ha sido pisoteada y no le han dejado otra opción que no sea la de acudir al Tribunal Superior Electoral (TSE) a demostrar que hace un buen rato fue escogido por las modalidades del “Acuerdo, el Consenso y la Consulta”, tres de los métodos contemplados en los estatutos y principios de su organización.
En un acta que posee Fello en su poder, firmada y sellada por el doctor Darío de Jesús, secretario general del PRM, La Comisión Ejecutiva del Distrito Nacional, reunida el 13 de junio del 2015, para definir lo relativo a la candidaturas a la alcaldía capitaleña, de 120 que la integran, de 97 miembros presentes, 90 se inclinaron por Fello Suberví, 5 votaron en contra y 2 se abstuvieron.
A partir de ahí apareció el macutos lleno de dinero para oponerse al avance de Fello, por lo que éste aspirante decidió armar una batería de abogados y llevar toda la documentación que lo acredita como auténtico candidato a alcalde del Distrito Nacional y someter un amparo precautorio para de esta forma reclamar el derecho que le asiste.
Una veintena de abogados subió al estrado del TSE a defender el derecho del doctor Fello Suberví, quien reclama por ante esta corte electoral su derecho a ser proclamado como candidato a la alcaldía por la capital.
En una primera audiencia que conocería el recurso de amparo interpuesto por el equipo de abogado de Fello fue aplazada para que comparezcan los altos dirigentes del PRM, que sabiendo que Fello fue escogido mediante un mecanismo legal, en nombre de Hipólito Mejia y de Luis Abinader le visitaron a su residencia, prometiéndole que no se moviera y que ni se preocupara porque él será el candidato del partido para la capital.
Pero la torta se ha vuelto, porque creyendo que Suberví estaba retozando, ahora han lanzado todo tipo de infundios e improperios contra el candidato, desde que “está muy viejo y acabado”, que “está negociando con Miguel Vargas y con el presidente de la República”, que “no quiere acudir a una convención” y “no quiere darle paso a la juventud”.
Esos vientos arrastraron estos lodos y tuvo que ser un tribunal quien decidiera el destino del PRM en la capital.