Por Ramón Mercedes
Nueva York.- Tres personas por horas mueren diariamente en Estados Unidos por adicción a los opiáceos, una sustancia proveniente del opio, la mezcla que se extrae de las cápsulas verdes de la adormidera que contiene la droga narcótica y analgésica llamada morfina y otros alcaloides, causando los efectos de somnolencia, respiración lenta, estreñimiento, pérdida de conocimiento y náusea, entre otros efectos.
La situación está alcanzando efectos de epidemia en el territorio norteamericano, porque cada 19 minutos muere una persona por este flagelo, según las estadísticas en EEUU que especifican que en el 2014 fallecieron 28,648, destacan medios anglosajones e hispanos.
Actualmente reside un millón 700 mil dominicanos en toda la unión americana, y se han reportados casos de criollos que han fallecidos por sobre dosis de drogas.
El presidente Barack Obama ha anunciado drásticas medidas para combatir el mal, entre ellas regular más estrictamente la prescripción de medicamentos opiáceos, la implementación de programas que eviten la entrada de drogas en las comunidades, extender los tratamientos contra la adicción, e incrementar la cobertura médica para enfermos con problemas mentales.
Asimismo, el mandatario norteamericano instó al Congreso aprobar su solicitud de creación de un fondo para entregar 11 millones de dólares a varios estados con el objetivo de que las entidades locales mejoren el tratamiento médico contra la adicción a la heroína y a los analgésicos opiáceos.
En el año 2012, se prescribieron 259 millones de recetas de analgésicos opiáceos, lo que equivale a un frasco de píldoras para cada adulto estadounidense. La heroína, que tiene un precio mucho más barato en el mercado negro, se ha convertido en un sustituto de los analgésicos opiáceos para aquellos que no pueden conseguir recetas.