Por Miguel Cruz Tejada
NUEVA YORK._ La estatua de Jesús fue robada por segunda vez esta semana del frente de la entrada de las oficinas (rectoría) de la iglesia católica de la Epifanía San Pablo y San Pedro situada en la calle Tercera Sur en el vecindario de Williamsburg, después que en 2012, otros ladrones, se llevaron la anterior.
La efigie fue hallada en un basurero a pocas cuadras del templo, dijo la policía.
En la parroquia a la que asisten cientos de católicos latinos, hay una mayoría de fieles dominicanos y puertorriqueños.
Un video difundido en los medios locales, muestra a dos mujeres y un hombre en sus 30 años, llevándose la estatua en medio de estridentes risas.
La primera estatua hurtada nunca fue recuperada por la policía, y una pareja de New Jersey, regaló una réplica similar, aunque la primera tenía más de 100 años de existencia.
La policía liberó un video de la cámara de seguridad de la parroquia, en el que aparecen los ladrones, que después de desmontar la efigie de Jesús, sólo dejaron la base en la que descansaba el emblema.
El sacerdote dominicano José Manuel Rodríguez, que oficia en la iglesia, criticó el robo y exhortó al trío a devolver la imagen.
Una de las monjas que trabaja en la iglesia, la Hermana Bendita, deploró el robo diciendo en español que “primero, fueron dos chicas en sus 30 años y un hombre, sacaron la estatua y entre risas, se la llevaron, este robo significa un atentado contra todos nosotros y nuestra propia fe”.
Agregó la monja que el robo, causa mucha tristeza y la iglesia espera que simplemente, devuelvan la estatua.
Michelle Kalil, una boricua activista de la parroquia, pidió a las ladronas y el ladrón, reflexionar “por todo el daño que nos han hecho a nosotros”.
Añadió que la comunidad que disfrutaba de la vista y adoración al sagrado corazón, también ha sido afectada por el robo de la estatua.
La residente en el área, Waleska Soto, dijo que es testigo de inconductas de ciudadanos que llegan a la zona, que antes era muy tranquila.
“Vienen borrachos aquí, se quitan la ropa y hasta se trepan en el árbol que está allí”, explicó Soto.
Los feligreses y comunitarios pidieron a los ladrones devolver la imagen a la parroquia.
La policía divulgó ayer jueves el video de la cámara de vigilancia de la iglesia, para ayudar a capturar a los responsables.
La nueva estatua tiene un valor aproximado de $500 dólares y muestra a Jesús con un corazón en sus manos que para los católicos y cristianos, representa su amor divino por la humanidad.
«No es sólo una estatua, una estatua es cosa material, pero es la imagen del Sagrado Corazón de Jesús, nuestro Dios, que vino a salvarnos. Lo que es sagrado para nosotros», dijo otra feligresa que declinó identificarse.
«Nunca pensamos que iba a ocurrir de nuevo en este barrio. Perdonamos la falta de respeto, pero queremos la imagen de vuelta».
Añadió que «no es el valor monetario, es el valor sentimental, porque la familia que donó la estatua, tenía 100 años con la efigie”, dijo.
Si los ladrones no devuelven el Cristo, la parroquia contempla reemplazar esa estatua por otro Sagrado Corazón de Jesús que será asegurado dentro de una caja de cristal.