SANTO DOMINGO DE GUZMAN, RD.- Faride Raful, diputada electa del Partido Revolucionario Moderno (PRM) por la circunscripción número uno del Distrito Nacional en las pasadas elecciones del 15 de mayo, manifestó hoy que aunque su partido no logró la victoria a nivel presidencial, más del 35 % del electorado nacional demostró que no quiere seguir gobernado por el actual partido que dirige el Estado.
“Esto ha sido una lección al sistema político nacional y a los actores políticos de que el dinero, el clientelismo y la perversidad no es decisiva en la toma de elecciones. La gente salió a votar por un proyecto cercano, por una transformación social, por un liderazgo de estos tiempos, auténtico, en donde se puedan expresar de la forma en que realmente son”, expresó Raful, según una nota enviada a la prensa.
Entrevistada por Lorenny Solano para el programa “Lo que pasó en siete días”, que se transmite por Telefuturo canal 23, Raful destacó que se siente con un alto compromiso con su partido y con todos los que le dieron su apoyo.
Dijo también que, a pesar de que realizó una campaña sin amplios recursos, pudo demostrar que el electorado quiere un cambio y decidió votar con conciencia.
Raful expresó que se siente contenta a pesar de todos los problemas que ha habido y la “falta de transparencia y las deficiencias” en el reciente proceso electoral.
Definió el proceso electoral como “un desastre” y “un fracaso de parte de la Junta Central Electoral” en el sistema de organización, al explicar que había mesas que a las 10 de mañana no tenían los aparatos para poder proceder con el registro de concurrentes, y que al finalizar el proceso el 90 % de los escáneres no funcionaba, no solo en su circunscripción, sino en casi todo el país.
Conforme indicó la nota enviada, denunció que “un gran porcentaje de las votaciones obtenidas que le favorecían tampoco fueron plasmadas” porque ya a altas horas de la madrugada los delegados por el cansancio “solo firmaban el acta que votaba al senador”.
Aseguró que, por lo anterior, no se contó el voto preferencial que le favorecía al diputado, y por eso apoya las impugnaciones y reclamos que está haciendo su partido.