Aunque sin ofrecer las disculpas que muchos querían, Barack Obama se convirtió en el primer presidente de los Estados Unidos en visitar la ciudad japonesa de Hiroshima
TOKIO, Japón.—Aunque sin ofrecer las disculpas que muchos querían, Barack Obama se convirtió en el primer presidente de los Estados Unidos en visitar la ciudad japonesa de Hiroshima, donde rindió un homenaje a las víctimas del primer bombardeo nuclear de la historia, ordenado por Washington en 1945.
“Hace 71 años la muerte cayó del cielo y el mundo cambió”, dijo Obama, poco después de depositar una ofrenda floral en el Memorial de la Paz de Hiroshima bajo la mirada del primer ministro nipón Shinzo Abe y varios de los sobrevivientes del ataque, reportó la BBC.
“Venimos a reflexionar sobre la terrible fuerza desatada en un pasado no muy lejano. Venimos a llorar a los muertos. Sus almas nos hablan”, dijo el mandatario, quien explicó que lo que pasó allí no debe olvidarse.
“Encontremos, juntos, el coraje para esparcir la paz y buscar un mundo sin armas nucleares”, pidió también Obama, de acuerdo con el informe de PL.
En Hiroshima, donde más de 140 000 personas fallecieron por la detonación de la bomba atómica, un acto que EE.UU.
justificó como necesario para acelerar el fin del conflicto, pero denunciado por muchos como un crimen de guerra, arde una llama que rinde tributo a los muertos y que no se apagará hasta que todas las armas nucleares del mundo sean destruidas.
El gobierno norteamericano siempre ha defendido que el ataque contra Hiroshima, y la destrucción tres días después, con otra bomba nuclear, de la ciudad de Nagasaki, fueron fundamentales para lograr la rendición de Japón y precipitar así el fin de la Segunda Guerra Mundial.
Sin embargo, muchos especialistas coinciden en que fue un uso desproporcionado de la fuerza cuando ya el país estaba prácticamente rendido y abrió las puertas al uso de un tipo de armamento que podría destruir la humanidad.
Ante la interrogante de si los japoneses querían o esperaban una disculpa del presidente Obama, un sondeo de opinión realizado a principios de mayo por el diario The Japan Times, indicó que la mayoría de los entrevistados considera que “no necesita decir ‘lo siento’ durante su visita a Hiroshima”.
Para muchos esta es la oportunidad para mirar y contemplar lo que ocurrió y analizar por qué esto nunca debe volver a ocurrir.
Para consolidar ese anhelo se necesita eliminar de manera definitiva todas las armas nucleares. La mayoría de los sobrevivientes de los ataques, que en la actualidad tienen alrededor de 80 años, trabajan activamente para acabar con la proliferación de estos artefactos.
Así que quizá más que una disculpa, lo que muchos esperan en Japón y el resto del mundo son pasos concretos para que eventos como el de Hiroshima y Nagasaki no vuelvan a suceder.
Expertos indican que entre las acciones concretas, Obama podría limitar sus planes de gastar más de mil millones de dólares para construir una nueva generación de ojivas, misiles, bombarderos y submarinos, indica BBC.