CARACAS.- El presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela (AN, Parlamento), Henry Ramos Allup, calificó hoy de «muy grave» la agresión a diputados opositores por parte de presuntos simpatizantes del chavismo frente al Poder Electoral y denunció que la violencia «existe» y es «permanente» contra los legisladores.
Ramos Allup se pronunció luego de que supuestos seguidores del Gobierno agredieran a golpes y con objetos contundentes a diputados, entre ellos al presidente de la bancada opositora en la AN, Julio Borges, quien sufrió un corte en la cara, en medio de una protesta para exigir el revocatorio contra el presidente Nicolás Maduro.
«Lo que pasó en el Consejo Nacional Electoral (CNE) es muy grave», declaró al instalar la sesión de hoy del Parlamento e hizo un llamado «a la reflexión» y pidió la mediación de sus colegas oficialistas y de los militares encargados de garantizar la seguridad de los legisladores.
Consideró que el jefe de la Guardia Nacional (policía militarizada) encargado de custodiar la sede del poder electoral debió «permitir el acceso» de los diputados a esas instalaciones para «garantizar la protección de personas en peligro de ser agredidas físicamente por cualquier grupo».
Lamentó que hayan empujado a los diputados, que habían ingresado hasta el CNE para resguardarse, y los hayan entregado «en manos de esos grupos violentos que estaban allí».
El legislador denunció que esos grupos están «permanentemente instalados en las inmediaciones del Palacio Legislativo para maltratar a los parlamentarios y a los comunicadores sociales» y apuntó que «se trata de una agresión no al derecho de un parlamentario sino a la condición humana misma».
«Lamentablemente casi que consideramos como normal y hasta por no decir trivial el hecho de que a un parlamentario se lo corretee y se lo agreda ante o después de abandonar el recinto parlamentario», sostuvo Ramos Allup.
El presidente de la AN agregó que esta situación es «prácticamente una penitencia de todos los días» que ya deja «unas cuantas víctimas», en alusión a los diputados opositores atacados.
La oposición ha insistido en trasladarse a la sede del Poder Electoral para reclamar un pronunciamiento sobre las firmas que presentó el pasado 2 de mayo como requisito previo para iniciar el proceso de un referéndum para revocar a Maduro.
«Llueve truene o relampaguee vamos a seguir ejerciendo toda la presión cívica posible para que este mismo año se produzca el referendo revocatorio para salir de este Gobierno de corruptos, de ineficientes», declaró previamente a medios locales Ramos Allup.
Señaló que «no es un argumento de carácter político, es la gente en la calle que no tiene comida, toda Venezuela», que no tiene medicinas, luz, agua, seguridad.
«El que no tiene futuro es el que está protestando en contra de este Gobierno de delincuentes. Podrán golpearnos, podrán matarnos, podrán hacer lo que sea, podrán rodearnos con un cerco de militares cobardes que no se atreven a reprimir al hampa sino a reprimir la democracia», añadió.