SANTO DOMINGO DE GUZMAN, RD.- A pocas horas de que termine el año 2016 y comience el 2017 muchos dominicanos se preparan para los tradicionales rituales para despedir a uno y recibir a otro atrayendo la buena suerte en el amor, el dinero, la salud y otros aspectos de sus vidas.
Los que creen en cábalas y los que “ni creen ni dejan de creer”, pero se involucran en rituales “por si acaso” o por costumbre familiar, se aprestan para una que otra práctica considerada conveniente para tener un buen año.
Uno de los rituales más practicados por los dominicanos en noches como la de hoy es la quema de incienso, antes de la medianoche, “para sacar lo malo” del año que se va y recibir el nuevo con la casa “limpia” de malas energías.
Por eso, en los semáforos de las principales avenidas del Distrito Nacional hay un producto nuevo: latitas con carbón e incienso en bolsitas, ofertados por vendedores que abordan a los conductores.
La demanda y consumo de uvas se disparan por estos días, pues son protagonistas de otro ritual muy practicado, que es consumir 12 en noche del 31 de diciembre, una por cada deseo para el Año Nuevo.
En el volumen Navidad Dominicana, la folclorista Xiomarita Pérez plantea que “lo mejor es limpiar el clóset, regalar a las personas que laboran en nuestras casas la ropa que no usaremos y deshacerse de las cosas viejas del hogar. Deshollinar los rincones, lavar la casa entera, pitar adentro y afuera”.