Concejal dominicano NY demuestra a posible Fiscal General EEUU criollos no son inútiles como dijera

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Por Ramón Mercedes

Nueva York.- El concejal dominicano por el Alto Manhattan, Ydanis Rodríguez, exhortó al nominado Fiscal General por el electo presidente Donald Trump, senador Jeff Sessions, a revisar la historia norteamericana para que se convenza de una vez y por todas de que los dominicanos residentes en los Estados Unidos no son inútiles como los señala.

En una extensa carta enviada al senador federal, el concejal Rodríguez le demuestra con estadística que estuvo muy apartado de la realidad cuando durante una sesión sobre la reforma migratoria en Washington, dijo que “los dominicanos no aportan ningún beneficio a la nación”, y que “casi nadie procedente de la República Dominicana, que llega a EEUU, viene porque tenga una habilidad que nos beneficie, vienen por algún familia, o de una relación probablemente falsa”.

El concejal le enrostra que lejos de ser residentes pasivos, los dominicanos en USA son más bien ciudadanos comprometidos, que han enriquecido la vida política, cívica, económica y cultural de la nación como votantes, activistas, funcionarios electos, empresarios, artistas y creadores.

Citó la creación de instituciones como el Instituto de Estudios Dominicanos (CUNY), reconocido internacionalmente como el primero de investigación universitario dedicado al estudio de personas de descendencia quisqueyana en EEUU,  que son vitales para la estructura de esta gran sociedad.

Añade que las personas de ascendencia dominicana tienen una larga tradición de contribuir a esta gran sociedad, pero desafortunadamente, al igual que con muchos otros, sus contribuciones han sido a menudo pasadas por alto, dejadas fuera de las narrativas históricas.

Precisó que el dominicano José Gabriel Luperón, fue uno de los que lucharon por esta nación, se ganó el rango de capitán en el ejército estadounidense durante la Guerra Civil.

Además, muchos dominicanos fueron condecorados por defender los EEUU durante la Segunda Guerra Mundial, entre ellos Miguel A. Escalera, el soldado más condecorado de su Compañía, que ganó la estrella de plata, dos estrellas de bronce de combate por el heroísmo, la insignia de combate de infantería experta y dos citaciones de la Unidad Presidencial.

«Esta larga tradición de dominicanos que sirven a USA continúa hoy en el siglo XXI. Para 2008 hemos documentado la presencia de más de 1,300 personas de ascendencia dominicana que estaban sirviendo en el ejército de esta nación, haciendo así el óptimo sacrificio final poniendo sus vidas en riesgo para proteger a nuestra gente, nuestros valores y nuestra forma de vida.

En la esfera política, en la tradición de los viejos inmigrantes europeos que pudieron haber precedido a los dominicanos en su viaje hacia aquí, los quisqueyanos han participado cada vez más en la vida política de nuestro país y en las comunidades locales donde residen. Hasta ahora, han ocupado posiciones en casi todos los niveles de la política estadounidense, desde concejales municipales, alcaldes, legisladores estatales, funcionarios federales de gabinete, jueces, y embajadores en países extranjeros.

Indica que los dominicanos también mostraron su espíritu cívico y su sentido de responsabilidad fundando y liderando a muchas organizaciones comunitarias para proporcionar servicios vitales y necesarios para beneficiar a sus compañeros residentes. Eran después de todo, escuelas y barrios los que educaron y alojaron a niños de ascendencia dominicana, quienes hoy representan cerca del 40% de la población dominicana.

A partir de entonces, han servido cada vez más como funcionarios electos, especialmente en el estado de Nueva York. En 1991, Guillermo Linares se convirtió en el primer dominicano elegido para un cargo público en NYC, (Concejo de la Ciudad del Distrito 10 en el Norte de Manhattan). Además, Kay Palacios fue electa al Concejo de la Ciudad en Englewood Cliffs, Nueva Jersey, convirtiéndose en los primeros dominicanos electos a un cargo en EEUU.

En los años posteriores, muchos dominicanos se han unido a ellos. Adriano Espaillat se convirtió en el primer legislador estatal dominicano en USA en 1996 cuando fue electo para la Asamblea del Estado de NY, y en elección pasada también se convirtió en el primer congresista dominicano. Ahora, pronto él se unirá a usted como colega para servir en la Cámara de Representantes de los EEUU, indica Rodríguez.

Asimismo Grace Díaz fue nombrada representante del Estado de Rhode Island, convirtiéndose en la primera mujer dominicana en ascender al puesto de legisladora estatal. Los pioneros fueron seguidos por Juan Pichardo que se convirtió en el primer senador estatal criollo en ese Estado; William Lantigua, primer alcalde de ascendencia dominicana en Lawrence, MA; y Ángel Taveras que en 2011 se convirtió en el alcalde de Providence, RI, una de las principales ciudades del noreste.

El ascenso de los dominicanos a un cargo federal también es ejemplificado por Thomas Pérez, designado por el Presidente Obama como Fiscal General Adjunto de Derechos Civiles y luego, como el 26º Secretario de Trabajo de los EEUU, ni debemos olvidar a Julissa Reynoso, como Subsecretaria Adjunta de Centroamérica y el Caribe en el Departamento de Estado, Como Embajadora de USA en Uruguay.

La contribución política de los dominicanos en los EEUU comenzó con estos personajes, pero no ha terminado con ellos. El 8 de noviembre del pasado año, 15 dominicanos fueron electos a consejos municipales, legislaturas estatales y juntas escolares en NJ, RI, MA y NY, entre otros estados.

Las personas de ascendencia dominicana también han hecho contribuciones notables al bienestar de la economía. La Asociación Nacional de Supermercados (NSA) de hoy, la cual comprende varias cadenas de supermercados como C-Town, Compare, Pioneer, Bravo, Associated y Met Food, entre otros. A principios de los años 1990, los dominicanos eran responsables en ventas de más de mil millones de dólares en la industria minorista de alimentos.

En sólo dos décadas, los empresarios dominicanos han cuadruplicado su contribución a la economía de nuestro país al alcanzar unas ventas de casi 4 mil millones de dólares, lo que demuestra que el presidente de la NSA, William Rodríguez, afirmó en 2011 que 400 supermercados eran propiedad de dominicanos en los cinco estados donde los dominicanos están más concentrados.

Los dominicanos se han expandido en las industrias de transporte y cosméticos, convirtiéndose en el grupo étnico dominante en dichas industrias. Para el 2015, el 8% de los dominicanos eran propietarios de pequeñas empresas o trabajadores por cuenta propia, demostrando una vez más la trayectoria ascendente de la comunidad dominicana en los EEUU.

Los músicos dominicanos a lo largo del siglo XX, crearon una huella personalizada dentro de grandes movimientos musicales desde el Renacimiento de Harlem de los años 20 hasta la Locura del Mambo de los años 50 y el surgimiento de la salsa en los años 60, 70, el merengue y bachata de hoy en día. Podemos citar a Eduardo Brito, el maestro Rafael Petitón Guzmán, Ángel Viloria, Dioris Valledares, Juan Luis Guerra, Fernandito Villalona, Luis Vargas, Milly Quezada, y Romeo Santos, entre otros.

En USA, los autores dominicanos han elaborado una distinguida historia en el reino de las letras. periodismo, novelistas y poetas se han establecido como pioneros educadores, líderes intelectuales y autores multifacéticos y acreditados. Citamos a Pedro Henríquez Ureña, Rhina P. Espaillat, Julia Álvarez, Loida Maritza Pérez, Nelly Rosario, Angie Cruz, Junot Díaz, entre otros.

En cuanto al deporte solo citaremos a Juan Marichal y Pedro Martínez, quienes comparten el Salón de La Fama con las estrellas estadounidenses.

En resumen, los inmigrantes dominicanos pueden haber llegado a EEUU con muy poco a mano, pero actualmente tienen un baluarte en la economía estadounidense. Representan lo mejor del sueño americano, y demuestran que los inmigrantes son la base de la sociedad estadounidense, trabajando duro para asegurar que sus hijos puedan aprovechar las oportunidades que ofrece la nación, contribuyendo a una vida mejor y más próspera para sus compatriotas estadounidenses, y no es como dice Jeff Sessions», concluye el concejal Rodríguez.