Margarita y Leonel: En espera y al acecho

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Por Miguel Espaillat Grullón

New York.- Con la sobrevaloración y sobornos en la construcción de la carboelectrica Punta Catalina en confabulación con la transnacional brasileña Odebrecht, pende sobre el presidente Danilo Medina la posibilidad de su remoción del cargo. Pero ¿quién le sustituiría? Pues constitucionalmente, la vicepresidenta Margarita Cedeño de Fernández. Y puede ser…

La historia está llena de casualidades que unos llaman el azar o cisne negro, aunque otros a estas circunstancias que juegan con el destino de los hombres y de las naciones, prefieren llamarle causalidades.

En nuestro país tenemos varios ejemplos de esta eventualidad. Para que Balaguer accediera a la jefatura absoluta del Estado, tuvo que morir Trujillo; para que Hipólito Mejía llegara a obtener el poder que ha disfrutado y aún conserva, tuvo que morir primero Ivan Guzmán, luego don Antonio Guzmán, Peña Gómez, Jacobo Majluta y hasta Jorge Blanco; que Miguel Vargas fuera tan bruto, que Bosch saliera del PRD para formar otro partido.

Contribuyó también al ascenso y consolidación de Mejía, la estructura agropecuaria conformada por de miles de profesionales de ese ramo, la cual encontró distribuida por todo el territorio nacional, cuando se inició en la política como militante del PRD. Esa estructura había sido desplegada, gracias al trabajo tesonero del excepcional Secretario de esa Cartera ingeniero Carlos Aquino González.

Esta maquinaria, conformada por miles de jóvenes profesionales con inclinaciones revolucionarias, pero con poco dominio del quehacer político y de la ciencia política, fue (junto a los azares ya narrados), la base de sustentación al crecimiento, fortalecimiento y consolidación del liderazgo adquirido por Mejía hasta la fecha.

El apoyo de este sector a Mejía ha sido tan importante, que sin esta base de sustentación, él (Mejía), nunca hubiese logrado la consolidación del liderazgo que ha tenido; que dicho sea de paso, él, en vez de estar agradecido de Dios y de las masas desposeídas por estas» providencias del azar», que tanto le han beneficiado, y tomarla para ayudar al pueblo que lo ha votado, en vez de eso, se ha vendido a unas élites, que junto a él abusan y se burlan de ese conglomerado humano que tanto esperaba de él.

En el caso de Margarita Cedeño, fenómenos fortuitos, también pueden generar situaciones imprevistas, que la pueden catapultar a ocupar la primera magistratura de la nación y a consolidarse en ella.

El primer motivo puede ser por la destitución de Danilo Medina y la segunda causa que puede consolidarla (de darse la sustitución aludida) es la también destitución del presidente de Estados Unidos Donald Trump; acontecimiento que por lo visto, puede suceder en un tiempo no tan remoto.

Ha de recordarse, que la señora Margarita Cedeño de Fernández, de manera pública se opuso a la candidatura de Trump y hasta la fecha sigue con esa posición; y lo hizo sin pensar en la posibilidad de la destitución del mandatario del imperio estadounidense.

De manera, que si ella llegara a ocupar la presidencia de la República, aquellas críticas suyas a Trump, que en su momento se vieron como negativas, antitacticas, improcedentes, antiprotocolares, etc., podrían en un futuro favorecerla y contribuir a consolidarla, (si se da el caso), de que también Donald Trump sea destituido. Entonces, el azar (el destino, la casualidad, «el cisne negro»), habrá obrado a su favor.

Pero si ella ocupa el solio presidencial y Trump permanece en el poder, por esa y otras razones la gobernabilidad se tornaría muy difícil para ella y su partido.

Estoy hablando solo de posibilidades, en un ejercicio de pura ficción, pero que puede darse como realidad, dado que los elementos que conspiran para su realización están a la vista de todos y más, cuando a Leonel y su cuadrilla están al acecho (en espera), y hasta en diligencias para que este acontecimiento pueda hacerse una realidad, para en un río revuelto, asaltar el poder.

Cuando el comité político del PLD hace un llamado al Procurador de la República para que profundice las investigaciones sobre el caso Odebrecht, es un signo de que una conspiración contra Danilo se ha iniciado desde su propio partido.

De darse esta ficción, ella significaría un cambio brusco para el país, sus instituciones y su rumbo como nación, cuya resonancia implicaría tantos conflictos, que hablar de ellos, conlleva otras reflexiones en más espacio.

Mientras tanto, pensemos como afrontar la situación calamitosa que vendría, si por el fenómeno del azar aludido, lo imaginado (un lío y no de ropa), llegara a suceder.

Al lector dejo la palabra