Por Ramón Mercedes
Nueva York.- Dominicanos residentes en el alto Manhattan y otros sectores de esta ciudad han comenzado a reducir sus habituales salidas en más de un 40%, no asistir a ninguna actividad social, visitar familiares, amigos o relacionados, como lo hacían en tiempos anteriores.
“Hay que cortar las salidas a las calles y no visitar la “vieja”, ningún hermano, amigos, o lugares”; “Ya inmigración comenzó a detener gentes en varios estados”; “solamente salgo al trabajo”, son de las tantas expresiones que se escuchan entre los criollos.
Asimismo, muchos de los indocumentados alegan que tienen años residiendo en Estados Unidos y nunca han tenido el más mínimo roce con la policía, ni la justicia, reconociendo que al salir para el trabajo se la están “jugando” ya que el temor le acompañaba en cada paso que dan.
Pero el temor no solo cunde entre los criollos indocumentados, también entre otros que son residentes legales por décadas en la Gran Manzana. “Esta residencia la cancelan por cualquier “tontería” y mandan a uno para el “patio”, “hay que pisar fino”, dicen.
Los oficiales electos dominicanos en el alto Manhattan, congresista Adriano Espaillat, la senadora estatal Marisol Alcántara, la asambleísta Carmen de la Rosa y el concejal Ydanis Rodríguez, se mantienen activos asesorando, realizando encuentros y foros con la comunidad criolla.
El grupo United We Dream, compuesto por más de 100 mil miembros, 55 organizaciones y establecido en 26 estados, asegura que en las últimas 24 horas «cientos de inmigrantes» han sido detenidos en redadas y que personas, tanto indocumentados como ciudadanos, han denunciado que les solicitaron su documentación en retenes en carreteras.