Por deuda millonaria, Venezuela pierde derecho a voto en ONU

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NACIONES UNIDAS.— Venezuela y Libia perdieron sus derechos de voto en la Asamblea General de Naciones Unidas por segunda ocasión en dos años por el impago de cuotas a la asociación mundial.

La Asamblea decidió esta semana que ambos productores de crudo y otros cuatro países perderían su derecho a voto en la sesión 2016-2017 porque tienen un atraso de más de dos años en el pago de cuotas, que varían dependiendo de una serie de factores, entre ellos el ingreso nacional.

De acuerdo con las cifras de enero, las más recientes disponibles, Venezuela tendría que realizar un pago mínimo de 24 millones de dólares para ubicarse debajo del límite de dos años y recuperar su derecho a votación. El pago mínimo de Libia es de 6,5 millones de dólares.

Papúa Nueva Guinea, Sudán, Vanuatu y Cabo Verde se encuentran entre los países que cuentan con deudas muy inferiores que varían de 265.000 a menos de 12.000 dólares.

Ninguna de las misiones de los dos países en la ONU respondió de momento a las preguntas planteadas el viernes al respecto.

Ante los cuestionamientos respecto a la lista de países sin derecho a voto, Stephane Dujarric, el vocero del secretario general Antonio Guterres, señaló el viernes que la misma estipulación del acta de Naciones Unidas que revoca el derecho a voto para países con atrasos de pagos de dos años también permite excepciones si las deudas son causadas por eventos fuera de su control.

«Esa es decisión de los Estados miembro», subrayó. La Asamblea General votó en otoño pasado a favor de conceder tales excepciones a las islas Comoras, Guinea-Bissau, Santo Tomé y Príncipe, y Somalia.

Venezuela perdió temporalmente su derecho a voto en la Asamblea el año pasado en un momento inoportuno, poco antes de su turno para presidir el Consejo de Seguridad. El periodo de dos años de Venezuela al frente del Consejo ya ha terminado.

Mientras enfrentaba un pago mínimo de tres millones de dólares en esa ocasión, Venezuela rápidamente arregló cuentas y su embajador explicó que el atraso fue una cuestión administrativa y no un reflejo de los problemas económicos del país.

La economía venezolana dependiente del crudo ha caído en espiral hacia una crisis desde que los precios del petróleo a nivel mundial empezaron a desplomarse en 2014. Los venezolanos luchan con una inflación de triple dígito y una escasez de alimentos generalizada.