Necesitamos un nuevo IDECOOP ?

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Por Lic. Carlos Falcon

Director de Fizcalizacion del IDECOOP.

En el año de 1963 el Triunvirato aprobó un cuerpo legal para darle impulso al cooperativismo dominicano. La intención plasmada en sendos textos, era crear una institución oficial, que tuviese por objetivo ser el ente rector y regulador del sector, además de promotor, otorgando soporte en las áreas de fomento, organización, educación y financiamiento a las cooperativas. Tras 56 años, podemos analizar algunos hechos que nos llevan a preguntarnos ¿ Necesitamos un nuevo IDECOOP ?

Las modificaciones de las leyes usualmente se hacen para adaptarlas a la necesidad social del momento o abrogar una anterior, siempre con carácter positivo, nuestra constitución en el artículo 110 consagra el principio de irretroactividad: “La ley sólo dispone y se aplica para lo porvenir. No tiene efecto retroactivo sino cuando sea favorable al que esté subjúdice o cumpliendo condena. En ningún caso los poderes públicos o la ley podrán afectar o alterar la seguridad jurídica derivada de situaciones establecidas conforme a una legislación anterior”.

La ley 31-63 dio origen al Instituto de Desarrollo y Crédito Cooperativo ( IDECOOP ), creando un órgano independiente del Estado con plena capacidad para contratar, adquirir derechos y contraer obligaciones.

Este instituto se concibió para fomentar el desarrollo del sistema cooperativista, proveyendo lo necesario para facilitar la organización y funcionamiento de todo tipo de sociedades Cooperativas, con el objetivo de lograr una verdadera justicia distributiva. El capital autorizado fue de 100 mil pesos.

El IDECOOP se capitalizaría de las partidas otorgadas por el gobierno, las cuales se irían desmontando una vez los beneficios que generaría la institución a través de los servicios prestados al sector, fueran cubriendo los costos operativos.

El legislador entendió que el nuevo órgano debía tener la capacidad de fomentar, educar, asistir y regular el sector, y lo facultó para conceder préstamos a las Sociedades Cooperativas, con o sin garantías,
para la adquisición de bienes muebles o inmuebles, el re-financiamiento de deudas de los mismos, para capital de operaciones o refinanciación de deudos de operaciones y para la adquisición de ganado, maquinaria, equipo o para el de deudas sobre los mismos.

Además, le otorgó la capacidad de subscribir y adquirir certificados de aportación, obligaciones o bonos o cualesquiera otros títulos o certificados de las sociedades cooperativas. Emitir bonos de inversión, cédulas hipotecarias, o prendarias y otros valores, con garantía o sin ella. Descontar y re descontar o pignorar documentos de crédito, valores y bienes recibidos de las cooperativas y obtener anticipos mediante obligaciones personales o con garantías. Conceder préstamos o créditos para el desarrollo de cooperativas no auto liquidables en principio y hacer aportaciones de dinero y bienes valores para la instalación de operaciones de proyectos pilotos en forma de cooperativa. Adquirir activos de empresas cooperativas y disponer de ellos mediante el traspaso o venta a otras cooperativas. Recibir, tomar en alquiler o comprar inmuebles, equipos, maquinarias, derechos y demás bienes que contribuyan al desenvolvimiento cooperativista y vender los mismos, darlos en alquiler o concederlos mediante cualquier contrato a título oneroso. Tomar dinero en préstamo y contraer deudas para sus fines cooperativos bajo aquellos términos y condiciones que el Consejo de Directores determinase.

Lo antes expuesto sitúa según el espíritu del legislador al IDECOOP como el ente no solo educador y regulador del sector, sino que le asigna reales facultades para el fomento y el capital semilla, el mismo legislador define las reglas para la concesión de préstamos, cuando en el artículo 11 de la pieza legal establece los criterios para la concesión de préstamos y sus garantías ( según el tiempo y el monto envuelto ) al sector, para la adquisición de bienes muebles inmuebles, refacción de cosechas, capital de operaciones, adquisición de ganado, maquinaria o equipos, o para el refinanciamiento de deudas con un plazo no mayor de 20 años y sin exceder el diez por ciento (10%) del capital pagado y reserva del instituto.

Cincuenta y cuatro años después nos encontramos una institución solo dedicada a la creación y fiscalización de cooperativas, acaeciendo la capacidad de fomentar, con un presupuesto invariable de 13.7 millones de pesos mensuales, asignados desde el poder ejecutivo de los cuales 10.2 millones de pesos son utilizados para la contratación de 465 empleados, donde el 65% son profesionales, graduados universitarios, con salarios promedios de 18 mil pesos, y con una recaudación propia, obtenida del 2.5% de los excedentes de las cooperativas no federadas que representa 500 mil pesos adicionales al año, ante un sector que ha crecido un 40% en los últimos 8 años, lo que significa 799 Cooperativas incorporadas y 596 en proceso de formación y que debería aspirar a institucionalizar cada una de las 160 visitas sorpresas que promueven 960 proyectos y 100 mil empleos directos. Actualmente no se tiene la cifra exacta de los activos del sector y según un estudio realizado por el Consejo Nacional de Cooperativas el año 2008, la industria maneja activos por 80 mil millones pesos anuales. Dicho universo nunca ha podido ser fiscalizado 100%, y por la limitación presupuestaria, apenas se toman muestras entre 5% – 10% según el tamaño de la cooperativa. Con apenas 30 fiscalizadores a nivel nacional, sin una plataforma tecnológica que permita estandarizar y regular, la precaria movilidad, y la inexistencia de herramientas contables eficientes, es poco probable cubrir la totalidad de las cooperativas con la calidad requerida.

Un nuevo ingrediente comienza a tomar sabor, la prevención del lavado de activos, lo que obliga a re-pensar sobre las capacidades operativas de la institución.

Organismos como el FEDA y Banco Agrícola han asumido tareas propias del IDECOOP, proveyendo la primera millonarias sumas para grupos cooperativos y definiendo la segunda políticas de financiamiento.

Si proyectamos la evolución del sector, según las estadísticas del cuatrienio pasado, crecerá un 35% los próximos 3 años, en gran parte debido al fomento que el poder ejecutivo cada semana suscita, a través de las visitas sorpresas.

Tarea: Nos queda pendiente responder la siguiente pregunta: para cumplir con el espíritu del legislador y lo que del órgano se espera, NECESITARÍAMOS UN NUEVO IDECOOP ?