Por Ramón Mercedes
Nueva York.- El descuartizamiento de cuatro jóvenes hispanos la noche del jueves santo en el poblado de Patchogue, Long Island, por parte de la temible pandilla Mara Salvatrucha (MS-13), ha creado pánico entre cientos de dominicanos que residen en el área.
Los criollos residentes en las ciudades de Freeport, Brentwood, Bellport, Uniondale, Hemsptead, Nassau, Mineola, y Suffolk, entre otras, sostienen que en los últimos meses estos lugares se han convertido en muy peligrosos debido al accionar violento de estos pandilleros, con saldos de otros muertos y heridos.
Los dominicanos Juan Padilla Almonte, Claudio Tamares, Isabel Montilla de Acevedo, Carlos Manuel Sánchez, Ramón Francisco Jimémez, María Torres, Miguelina Ruiz, Elvyn Hiciano Valdez, y Tirso H. Álvarez, entre otros, sostienen que aunque ellos no se meten en problemas pueden tocar de cualquier problema creado o que enfrenten los pandilleros, como les ha sucedido a varias personas.
Según la policía del condado de Suffolk, distante a unos 80 kilómetros de Manhattan, los jóvenes de origen ecuatoriano fueron asesinados en una parte boscosa detrás del parque Central Islip, con armas blancas.
Las victimas han sido identificadas como Justin Llivicura, Michael Banegas, Jefferson Villalobos y Jorge Tigre, quienes tenían entre los 16 y 20 años de edad. Algunos cuerpos presentaban mutilaciones, sin orejas, dientes, nariz, brazos, y barbillas), entre otras partes, y fueron encontrados a pocas pulgadas de distancia.
Algunos de los familiares de las victimas se enteraron por un video que les mostró la novia de uno de los masacrados, a la que consideraron sospechosa. La cónsul general de Ecuador, Linda Machuca, visitó los parientes de los jóvenes asesinados para apoyarlo y ayudarlo en lo que sea necesario.
Thimoty Sini, comisionado de la policía en Suffolk, expresó que esto es una guerra y tenemos el compromiso de llevar a los culpables a la justicia.
En meses anteriores han sido asesinados por parte de MS-13 García, Oscar Josué Acosta, Joshua Guzmán, Kayla Cuevas, Nisa Michens, y José Peña Fernández, y como consecuencia de estos asesinatos han sido apresados más de una docena de pandilleros.