Por el Dr. Antonio Contreras Berroa
Voy a iniciar este articulo citando al Dr. Pérez Olmedo “No voy a hablar de las innumerables ventajas del tratamiento con ozono en casos de cáncer en comparación con algo tan absurdo y demencial como la quimioterapia; sería como comparar la velocidad y estabilidad de un Mercedes con un triciclo”.
La zona cancerosa trabaja en estado de hipoxia, es decir, con bajos niveles de oxígeno. Por tanto, todo aquello que como la ozonoterapia contribuya a aumentar esos indicadores, colaborará en el freno de la progresión de las células tumorales. La ozonoterapia, además, mejora «radicalmente» la calidad de vida de estos pacientes.
El Dr. Otto Warburg – Premio Nobel de Medicina en 1931 y 1945 constató que toda célula se canceriza en menos de 48 hrs. si el nivel de oxígeno del lugar en el que se encuentra baja en un 40%.
Toda célula sana obtiene la energía para vivir básicamente por “vía aeróbica”, es decir, utilizando oxígeno. Sin embargo, cuando se vuelve cancerosa utiliza una vía anaeróbica (sin oxígeno) fermentando la glucosa, fenómeno que se conoce como glicólisis, solo que por esta segunda vía obtiene casi 20 veces menos energía. Por lo tanto, hay una necesidad de alto consumo de glucosa por la célula cancerosa lo que obliga al cuerpo a provocar una multiplicación celular masiva formando lo que llamamos el tumor.
El proceso de fermentación de la glucosa da lugar a la formación de monóxido de carbono y ácido láctico que acaban creando un entorno celular ácido al que cada vez llega menos oxígeno. Es decir a mayor consumo de glucosa, mayor acidez, mayor multiplicación celular del tumor.
El organismo interpreta esta acidificación como una lesión y envía macrófagos y células T que, a su vez, para reparar el tejido liberan factores de crecimiento capaces de estimular a su vez la replicación de la célula cancerosa. Situación que se agrava por el hecho de que la célula cancerosa carece de enzimas antioxidantes lo que les permite sobrevivir en entornos ácidos.
La acción del ozono en la regulación del metabolismo del oxígeno le confiere un gran poder para restablecer el aporte de oxígeno y con ello invertir la situación a la utilización de la vía aeróbica para la producción de energía, restableciéndose muchas de las funciones metabólicas normales, entre ellas disminuyendo la acidosis láctica.
El transitorio estrés oxidativo producido por el ozono, es mortal para la célula cancerosa debido a lo débil que es su sistema de defensa antioxidante, ellas carecen de enzimas tales como la superóxido dismutasa, la catalasa y la aglutatión peroxidasa. Por el contrario, la célula normal no sufre daños ya que estas sí que poseen ese escudo enzimático antioxidante defensivo de mayor eficiencia. Además la actividad moduladora del sistema inmune apoya en el restablecimiento del sistema inmunológico el cual colabora en la eliminación de las células anormales.
En el caso de la radioterapia la ozonoterapia potencia su efecto, ya que la radioterapia basa su efecto en la producción de radicales libres; concretamente en la producción de radicales hidroxilo. Pero para que éste se produzca, la zona a radiar debe estar oxigenada; es decir, la radiación ionizante funciona si existe oxígeno.
Así es que la capacidad del ozono de incrementar la transferencia de oxígeno asegura no sólo la mayor eficacia de la Radioterapia, sino que también reduce los efectos secundarios de la misma al proteger la célula sana por su capacidad de activar sistemas antioxidantes fundamentales en la lucha contra los radicales libres.
El preacondicionamiento con ozono antes de recibir quimioterapia, radioterapia o someterse a una intervención quirúrgica, prepara al organismo al estimular sus sistemas defensivos antioxidantes e inmunológicos minimizando los efectos secundarios del tratamiento y potenciando su efecto terapéutico.
El Dr. Cidón Madrigal plantea que mediante el tratamiento combinado de radioterapia y ozonoterapia se logra una mejoría mucho más marcada del proceso canceroso que mediante la aplicación única y exclusiva de radioterapia.
“El ozono es una terapia complementaria en el tratamiento del cáncer –nos diría en este sentido el Dr. Pérez Olmedo-.
Igualmente significativo es el trabajo de un grupo de investigadores españoles de las Palmas coordinado por Bernardino Clavo que con su estudio Ozonoterapia para la oxigenación tumoral: un estudio piloto demostró la importancia del ozono para mejorar la situación de hipoxia –falta de oxigenación- de los tumores, apuntada por muchos autores como factor esencial para el crecimiento tumoral.
Porque el uso de la ozonoterapia en pacientes con cáncer
1) Porque le brinda mejor calidad vida al paciente.
2) Disminuye el dolor causado por el cáncer.
3) Disminuye el tamaño del tumor.
4) Ayuda a tolerar mejor la quimioterapia y la radioterapia.
5) Mejora las condiciones para los procesos quirúrgicos, y repoden mejor a dicho proceso.
6) Mediante la ozonoterapia se favorece un mejor ataque en la membrana de las células tumorales por parte de los linfocitos CD8 citotóxico.
7) Mejora la oxigenación del tumor.
8) Es de bajos costos.
9) Es un tratamiento complementario para el cáncer
El ozono tiene la habilidad de prevenir el cáncer.
Para entender si la ozonoterapia cura el cáncer o no hay que prestar atención a las siguientes observaciones; Un organismo lo que hace es interpretar la acidificación como una lesión enviando células T y macrófagos con el fin de reparar los tejidos y estos son capaces de estimular el crecimiento y multiplicación de las células tumorosas.
Este medio idóneo para la proliferación de las células cancerígenas se ve más favorable para ella cuando las mismas no poseen los enzimas y antioxidantes, lo cual las permite sobrevivir en los medios ácidos.
Es buena la ozonoterapia En el organismo el ozono proporciona un gran aporte de oxígeno para conseguir que el medio de obtención de energía de las células sea por vía aeróbica y por lo tanto aumentando la alcalinidad en detrimento de las acidez.
El estrés oxidativo que produce el ozono es letal para las células cancerosas y al mismo tiempo las células sanas no sufren ningún daño ya que en este caso ellas si tienen su escudo enzimático que las defiende.
La ozonoterapia en el tratamiento contra el cáncer refuerza el sistema inmune y colabora eficientemente en la eliminación de las células enfermas de modo que ayuda mucho a curar el cáncer.
En los casos en los que el paciente se somete a radioterapia la ozonoterapia potencia sus efectos puesto que la radioterapia basa su efecto en la producción de radicales libres y en concreto en la producción de hidroxilo.
Pero sucede que para que esto ocurra la zona a radiar debe de estar oxigenada o lo que es lo mismo, la radiación funciona cuando hay oxígeno.
Por un lado la ozonoterapia aumenta la eficacia de la Radioterapia y por otro reduce los efectos secundarios que produce esta al mejorar la capacidad antioxidante para combatir los radicales libres.
Como pre-tratamiento para aplicar después una quimioterapia, una cirugía o la propia radioterapia la ozonoterapia prepara al organismo al estimular sus sistemas inmunológicos y defensivos antioxidantes mejorando los efectos terapéuticos de estos tratamientos convencionales.