Por Nélsido Herasme
Nosotros que somos respetuosos de la conducta de cada ser humano, nos hemos declarado admirador permanente de las ejecutorias de don Cesar Mella Mejía, un profesional de la medicina con especialidad en la siquiatría, quien ayer presidió con altura y serenidad el Colegio Médico Dominicano y hoy es el actual director del Instituto Dominicano de Seguros Sociales (IDSS), además de escritor y conductor de programas
De televisión. Cesar con su ejemplo está escribiendo una nueva y hermosa página para la historia como gerente de esa dependencia estatal, otrora rectora de la seguridad social de la República.
Cada mañana don Cesar Mella, en un claro gesto de amor al trabajo, llega mucho más temprano que la gran mayoría de los empleados de la sede central del IDSS, se sienta en el lobby principal, y a la entrada de cada empleado los saluda con una sonrisa y al principio hasta le preguntaba por su nombre y el departamento para el cual labora y ya a estas alturas este médico y gerente tiene pleno dominio del quehacer cotidiano de esa entidad, todo ello en una clara señal de que al estado se va a servir, porque para este gerente el trabajo dignifica al hombre y a la mujer que quieren ver su país progresar.
En una mañana de estas, y en el marco de un aviso de huelga por parte del gremio que agrupa a los médicos, don César, contactado por un programa matutino de radio, interactuó con los oyente, cuya oportunidad aprovechó para hacer un ferviente llamado a los directivos de la colectividad de los galenos para que juntos a los ejecutivos de la salud se sienten en la mesa del dialogo a discutir los temas y puntos pendientes de cara a llegar a un acuerdo de solución de la problemática que afecta al sector.
Tan humilde y sincero fue don Cesar que dijo que el llamamiento lo hizo a título personal, porque no contaba con la autorización oficial.
Cesar Mella como ente preocupado por la situación que atraviesa su sector hizo extensiva la invitación a la ministra de salud, doña Altagracia Guzmán, al doctor Nelson Rodríguez Monegro, del Servicio Nacional de Salud y al presidente del Colegio Médico, Waldo Ariel Suero, porque hoy más que nunca se hace necesario que los facultativos vinculados a la salud se pongan de acuerdo con los representantes del estado en cuanto a los puntos a ser superados.
Es una tristeza el tener que escuchar tantas veces el grito de los profesionales de la salud clamando por mejores condiciones de salario y mucho más doloroso es tener que ver el simbolismo de la quema de la imagen de un funcionario, quien por demás es uno de su colega.