NUEVA YORK._ La pareja sentimental de una dominicana, a la que apuñaló siete veces el pasado martes en el apartamento que compartían en la avenida Walton y la calle 165 en El Bronx y que ocasionó que perdiera un embarazo de 26 semanas, dijo a la jueza que las heridas fueron “accidentalmente”.
Livia Abreu, la víctima, se recupera en cuidados intensivos del hospital Lincoln, mientras a Oscar Álvarez fue dejado detenido sin fianza por intento de homicidio y otros cargos.
Álvarez respondió «Sí, señora», cuando la jueza Bahaati Pitt le preguntó si entendía que una orden de protección le impedía cualquier contacto con Abreu.
Zoila Abreu, una tía de Livia, dijo que su sobrina está viva milagrosamente después de ser apuñalada y que la familia desconoce el motivo que habría tenido el hombre, descrito como pacífico y sin ningún perfil violento.
Abreu, veterana paracaidista del ejército de Estados Unidos en el fuerte Bragg de Carolina del Norte, estaba embarazada de una niña con 26 semanas de gestación.
Álvarez, también de 30 años de edad, asesinó el feto, según certificaron los médicos del hospital.
La pareja, al parecer, estaba discutiendo en el apartamento a eso de las 12.30 de la madrugada del martes y posteriormente ella fue encontrada desangrándose, pero se dijo que Álvarez llegó a un apartamento de un vecino, donde pidió que llamaran al 911 y luego tomó el jeep Cherokee propiedad de la mujer y escapó.
Horas después se entregó en un cuartel de la policía de tránsito y el martes en la noche fue acusado en la Corte Criminal de El Bronx por cargos de asesinato por la muerte de la bebé e intento de asesinato por el ataque a la mujer.
Abreu es graduada en Ciencias Políticas y administración de Gobierno en CUNY y actualmente se desempeñaba como manager de una tienda de T-Mobile en la calle Dickman del Alto Manhattan.
Iba a ser madre por primera vez a sus 30 años y en los últimos días había subido numerosas fotografías de la reciente ecografía y su barriga, en sus cuentas de las redes sociales.