MANAGUA.- Diputados del opositor Partido Liberal Constitucionalista (PLC) pidieron hoy ante la Asamblea Nacional la destitución del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, y de la vicepresidenta y primera dama, Rosario Murillo, por “incapacidad total permanente” para ejercer sus cargos.
“Los diputados del PLC pedimos la renuncia de Daniel Ortega y Rosario Murillo bajo la ley de aprobación de la Declaración de Incapacidad Total Permanente para ejercer los cargos de presidente y vicepresidenta de la República de Nicaragua”, informó el partido opositor, en un comunicado.
La solicitud está basada en los “hechos de muerte, ciudadanos desaparecidos, torturados, perseguidos, represión, impunidad, incertidumbre, delincuencia generalizada, saqueos, irrespeto a la propiedad privada, desolación, violencia, caos, irrespeto a los derechos humanos y constitucionales en todas sus formas”, según la petición.
“Los gobernantes en referencia han demostrado no discernir la coyuntura del país ni querer solucionar de manera viable, pronta y oportuna, la agobiante y trágica realidad que vive y enfrenta Nicaragua”, señala la solicitud, presentada ante el presidente de la Asamblea Nacional, el oficialista Gustavo Porras.
Para que la propuesta del PLC tenga efecto tendría que ser aprobada por dos tercios de los diputados de la Asamblea Nacional, es decir, 62 de un total de 92, lo que se ve poco probable, ya que el oficialista Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) cuenta con una mayoría de 64.
El PLC es el partido del expresidente Arnoldo Alemán (1997-2002), quien siendo gobernante pactó con Ortega unas reformas de ley que permitieron que este último volviera al poder sin necesidad de obtener mayoría de votos en las elecciones nacionales.
Nicaragua atraviesa una crisis sociopolítica que cumple hoy 49 días, y que ha dejado al menos 127 muertos y más de un millar de heridos, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Las protestas contra Ortega y Murillo comenzaron el 18 de abril por unas fallidas reformas a la seguridad social y se han convertido en una reclamación que pide su renuncia entre acusaciones de abuso de poder y corrupción.
