GINEBRA.- El alto comisionado de la ONU para los derechos humanos, Zeid Ra’ad al Hussein, recomendó hoy que se cree una comisión internacional que investigue la violencia política en torno a las recientes protestas contra el Gobierno nicaragüense, como consecuencia de la cual han muerto al menos 178 personas.
Prácticamente todas esas víctimas “lo han sido a manos de fuerzas policiales o de grupos progubernamentales, incluso con la participación de francotiradores”, denunció Zeid en la presentación de su informe global en la sesión inaugural del Consejo de Derechos Humanos, en Ginebra.
Mencionó que los acciones violentas que han tenido lugar en los dos últimos meses en Nicaragua han provocado 1.500 o más heridos.
A ese cúmulo de muertos y heridos deben agregarse “secuestros y desapariciones” de un número indeterminado de personas, agregó Zeid, quien expresó su horror por actos como incendios premeditados ocurridos hace dos días.
El alto comisionado dijo que espera que los compromisos que se hicieron el pasado día 15, cuando se reanudó el diálogo entre el Gobierno y la oposición, sean respetados, lo que incluye muy en particular “que se detenga toda forma de violencia y amenazas”.
La Oficina de Zeid está pidiendo al Gobierno del presidente nicaragüense, Daniel Ortega, que acepte de forma urgente la visita de sus expertos, tras varias peticiones en este mismo sentido que han sido desoídas.
“Esta invitación debe ser emitida sin demora”, reclamó.
Nicaragua está sumida en la crisis política más violenta desde la década de 1980, cuando Ortega también era presidente.
Las protestas contra el mandatario, que lleva once años en el poder, y su esposa y vicepresidenta, Rosario Murillo, comenzaron el 18 de abril pasado por unas fallidas reformas a la seguridad social, y se convirtieron en una exigencia de renuncia con acusaciones de abuso y corrupción.