Según especialista de mantenerse la crisis sociopolítica durante el resto del año economía caería entre 2 y 2.8 por ciento
NICARAGUA.- La negativa del presidente designado Daniel Ortega de discutir la ruta para democratizar el país, está empujando a la economía al peor de los escenarios de la última década que prevén los economistas, con una una caída del Producto Interno Bruto (PIB) de entre 2 y 2.8 por ciento según. Eso implicaría que el país pierda este año unos 916 millones de dólares.
El país arriba este miércoles a 71 días en crisis, que han dejado más de doscientos muertos, más de mil heridos y millones de dólares en afectaciones económicas. Antes de la crisis se tenía previsto que el PIB creciera 4.7 por ciento, pero ahora la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides) cree que caerá 2 por ciento si la crisis se extiende durante el resto del año, situación que no se descarta.
La última vez que la economía nicaragüense registró una caída fue durante la crisis mundial en 2009.
Los sectores más afectados, según Funides, serían el comercio con pérdidas de 673 millones de dólares; seguido del turismo con 159 millones de dólares; y la construcción con 54 millones de dólares.
A esto habría que sumarle las pérdidas generadas por la instalación de tranques que han sido instalados en diversas zonas del país como expresión de protesta y que dificultan la movilización de mercancías y personas.
El efecto de los tranques
El efecto de los tranques según Funides generaría 24 millones de dólares en pérdidas directas y 5.7 millones en pérdidas indirectas, para una afectación total de 29.7 millones de dólares.
Funides aclara que este análisis “hace énfasis en el desempeño de la actividad económica en 2018 y no descarta que los conflictos sociales se extiendan a 2019”.
El economista Alejandro Aráuz considera que los datos económicos e indicadores de coyuntura pronostican un escenario de reducción del PIB del 2.8 por ciento si la situación actual se prolonga el resto del año.
“Los recursos externos y los ingresos internos del país, remeses, inversión extranjera, exportaciones, etc. han propiciado hasta ahora, que el país y la economía no se haya derrumbado”, dice Aráuz.
Margen financiero del gobierno se está agotando
Según Aráuz el “margen financiero del gobierno para financiar el aparato estatal se está agotando y ha comenzado a hacer uso de mecanismos transaccionales (reportos monetarios, emisión de deuda, etc.) en el ámbito de la política monetaria, crediticia y fiscal para sufragar compromisos externos, internos, operativos y los asegurados del INSS (Instituto Nicaragüense del Seguro Social)”.
Hasta ahora las expectativas de solución a la crisis están puestas en el diálogo nacional que se instaló en pasado 16 de mayo. Ahí la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia integrada por estudiantes, organizaciones de la sociedad civil y empresarios planteó la necesidad de una salida adelantada de Ortega a través de elecciones anticipadas que se realizarían en marzo del 2019.
La Organización de Estados Americanos (OEA) ha dicho que la elección de nuevas autoridades debe realizarse en un plazo mínimo de nueve meses y no mayor de catorce meses, es decir entre marzo y julio de 2019.
En su estudio completo, al que tuvo acceso LA PRENSA, Funides advierte que “aún concluido el conflicto, las pérdidas seguirían acumulándose en los meses siguientes, según la dinámica de recuperación de cada sector. Esto es así porque la confianza del consumidor no se recuperaría de forma instantánea (ejemplo el turismo) o por la incertidumbre en inversiones de largo plazo (ejemplo la construcción)”.
Por cada día adicional se pierden 3.7 millones de dólares
“Por cada día adicional, los conflictos sociales representan una pérdida promedio de 3.7 millones de dólares en el valor agregado de la actividad económica en el país”, dice el estudio de Funides.
Y añade que “esto último no toma en cuenta posibles cierres de operaciones de empresas lo cual aumentaría la estimación de pérdidas mensuales en el valor agregado de 0.8 por ciento del PIB. Este efecto se estará investigando a medida que se cuente con más información actualizada de la coyuntura del país”.
Para realizar estas estimaciones Funides analizó el impacto directo en diversos sectores económicos, entre ellos el turismo (hoteles, restaurantes y actividades de recreación y esparcimiento), construcción (ventas al por mayor y por menor) y diversas actividades relacionadas con los tranques.
En su análisis, el centro de pensamiento también planteó un escenario con daños menores que incluso permitirían que la economía crezca aunque a menor ritmo que el proyectado inicialmente.
Si el Gobierno aceptara planteamientos pérdidas serían menores
Si las exigencias planteadas por los integrantes de la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia en el diálogo nacional hubieran encontrado respuesta de las autoridades y la crisis que inició el pasado 18 de abril concluyera en julio, las pérdidas serían solo de 404 millones de dólares y el PIB podría cerrar el 2018 con un crecimiento del 1.7 por ciento.
Sin embargo, todo indica que aún no hay salida a la crisis sociopolitica que surgió como respuesta a la represión gubernamental en contra de las protestas contra una reforma al sistema de seguridad social, impuesta unilateralmente por el Gobierno.
Aunque posteriormente dicha reforma fue derogada, las muertes provocadas por la Policía Nacional durante los primeros días de protestas, desencadenaron el repudio popular y atizaron las protestas. Después de setenta días el país se encuentra sumido en una escalada de violencia que cada día suma muertos, heridos, desaparecidos y encarcelados.
Además, el terror que desde hace varias semanas infunden grupos parapoliciales apoyados por la policía que recorren las ciudades, mantienen semiparalizadas diversas actividades económicas, principalmente las comerciales y turísticas y han obligado a reducir los horarios y anulado las actividades nocturnas.
Crisis agudizó desaceleración
El también economista Adolfo Acevedo ha insistido en que esta crisis solo ha agudizado la desaceleración que venía registrando la economía desde el segundo semestre del 2016. Dicho proceso “estuvo y ha estado fuertemente asociado al colapso de la cooperación petrolera venezolana”, sostiene.
Erwin Krüger, ministro de Cooperación Externa durante el Gobierno de Violeta Barrios de Chamorro, señala que a medida que pasa el tiempo la estructura productiva comienza a sufrir y se corre el riesgo que ocurra lo mismo que pasó con Venezuela, donde la estructura económica se fue deteriorando poco a poco hasta quedar obsoleta.
Esto ocurre “porque no hay partes (repuestos) para sustituir lo que está fallado, porque se van volviendo obsoletas porque no se pueden usar y porque las empresas se ven obligadas por la falta de liquidez y falta de volumen de actividad a retirar personal que es la fuente, el elemento primordial de una empresa”, dice Krüger.
Ante esto, Krüger considera que lo fundamental es “defender el empleo” para que la estructura de producción no se vea afectada y luego buscar como restaurar la confianza para que los fondos que han salido del país regresen.
Restaurar confianza es responsabilidad de Ortega
“Restaurar la confianza es responsabilidad del presidente de la República porque constitucionalmente él es el responsable, el tiene que velar por eso y veo que ese trancamiento, porque ese es el principal tranque que hay en la negociación, porque ir a abrir un montón de lugares a base de tiros y a base de encapuchados eso no soluciona el problema”, asegura Krüger.
El exministro considera además, que toda esta crisis sociopolítica fue provocada por las autoridades por su respuesta violenta a la protesta social, por lo que ahora la única solución es el diálogo.
“Quien tiene que regresar esta confianza, el que está perjudicando digámoslo así al sector privado es el Gobierno, creando toda esta intranquilidad que obliga a muchas empresa a reducir el personal para poder subsistir “, dice Krüger.
Y añade que “la recuperación de la confianza pasa por parar la violencia… esas caravanas que les llaman de la muerte que anda gente que no se sabe si son policías o parapolicías que la población ve con terror tienen que parar, porque en la medida en que eso se pare el (Ortega) podrá decir ustedes protesten pero dejen funcionar el país”, aconseja Krüger.
Las proyecciones del BCN
El 21 de mayo durante la tercera sesión del diálogo nacional el presidente del Banco Central de Nicaragua (BCN), Ovidio Reyes anunció que la proyección de crecimiento de entre 4.5 y 5 por ciento establecida para este año había sido revisada. Lo nueva estimación es de entre 3 y 3.5 por ciento.
También anunció pérdidas a esa fecha por 258.9 millones de dólares y que los sectores más afectados eran hoteles, restaurantes, sector comercial y de servicios. Todo ello llevaba a proyectar que la pérdida de 58,300 nuevos empleos como resultado de la menor dinámica económica.
En dicha intervención Reyes pronosticó que la actividad turística sería la más afectada con pérdidas de 185 millones de dólares, cifra que continuaría creciendo. También reducción de la Inversión Extranjera Directa (IED) por 157 millones de dólares; y una merma de 270 millones de dólares en las exportaciones.