SANTIAGO DE CHILE.- El canciller de Chile, Roberto Ampuero, dijo hoy que la primera jornada de regularización de visas de reunificación familiar para ciudadanos haitianos en el país suramericano cerró con más de 100 consultas y de forma “tranquila”, según informó el Ministerio de Relaciones Exteriores.
“Fue realmente tranquila. Se recibió más de un centenar de consultas y se entregó la información correspondiente”, expresó el canciller chileno.
Ampuero destacó que el sistema recién implementado por el Gobierno del presidente Sebastián Piñera permitirá “un proceso más ordenado y fluido”, algo que será “beneficioso” para los postulantes a la visa.
“El nuevo sistema de migración va orientado a ordenar el flujo migratorio. El año pasado más de 120.000 haitianos ingresaron como turistas, pero solo salieron 4.000 de Chile”, indicó el ministro de Exteriores.
En ese sentido, destacó que el proceso se realizará de forma coordinada con la Organización Internacional para la Migración (OIM), que se encargará de apoyar al Estado chileno con “telefonistas para entregar información, atención personalizada a los solicitantes y, además, revisarán que los documentos solicitados estén todos en regla”.
“Ahora podrán seguir viniendo pero con un sistema más ordenado y confiable para todos. La ciudadanía espera y exige del Gobierno y el Estado de Chile que estos mantengan el control sobre sus fronteras e implementen una migración ordenada y responsable hacia el país y los extranjeros que buscan mejores espectativas de vida en nuestra patria”, dijo.
Ampuero puntualizó que “Chile es un país que acoge la migración de acuerdo a sus leyes y normas”.
Asimismo, explicó que serán los ciudadanos haitianos en Chile quienes deban poner en marcha el proceso a través de una solicitud de esta visa y enviar una “carta de invitación” a su familiar en Haití.
“Así se inicia el proceso”, remarcó Ampuero.
La visa humanitaria para haitianos les permitirá reunirse en Chile con sus cónyuges, convivientes civiles e hijos y se entregarán hasta 10.000 cada año, tiene una duración de diez meses, es prorrogable por una vez y posibilita después pedir la residencia definitiva en Chile.
Esta medida ya había sido anunciada hace tres meses por Piñera en el marco de una serie de disposiciones destinadas, según dijo, a “ordenar la casa” en materia de inmigración.
Los interesados deberán pagar cerca de 100 dólares por el trámite, pues la gestión en la OIM tiene un valor de 73 dólares y la posterior entrega del documento de parte del consulado chileno en Haití cuesta otros 25 dólares.
Sin embargo, este lunes, representantes de unas 40 organizaciones de la Red Nacional de Organizaciones Migrantes y Promigrantes calificaron hoy de discriminatoria la política del Gobierno de Chile respecto de los extranjeros que llegan a vivir en el país austral.
También desde la oposición política criticaron la medida del Ejecutivo y la consideraron “muy difícil de cumplir”, según dijo a los periodistas la diputada Andrea Parra, del socialdemócrata Partido por la Democracia.