Periodico The New York Times se hace eco de basura costa de la capital dominicana

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NEW YORK CITY.- El periódico The New York Times destacó ayer en una nota periodística la acumulación de basura y desechos de plásticos en la costa del malecón de Santo Domingo.

Sin embargo, la información del prestigioso diario estadounidense señala la playa de Montesinos como uno de los destinos turístico de República Dominicana, cuando en realidad esa zona ha sido siempre vedada como balneario, debido al fuerte oleaje y su cercanía al puerto de Santo Domingo.

“En lugar de que los visitantes se relajen en la playa de Montesinos en la capital, Santo Domingo, ha habido una escena completamente diferente, una que probablemente no termine en una postal turística: cientos de trabajadores de la ciudad y voluntarios que han estado librando una lucha contra ola tras ola de basura lodosa”, señala la información publicada ayer.

Y agrega el Times: “Los residuos plásticos que llegan a la playa de Montesinos provienen del río Ozama, que desemboca en el cercano Caribe, dijo a Reuters uno de los encargados de la limpieza, el general Rafael Antonio Carrasco”.

Cuando la información salió publicada en Estados Unidos, las zonas que habían sido afectadas desde la semana pasada por la oleada de basura y plásticos habían sido controladas por brigadas de trabajadores de la Alcaldía del Distrito Nacional, voluntarios, y el Ministerio de Obras Públicas.

in embargo, el trabajo publicado por The New York Times, con la firma del reportero Palko Karasz, en el fondo no es una crítica al problema dominicano sino un llamado a la atención sobre los daños del plástico al medio ambiente.

“Las imágenes son impactantes, pero quizás no para las personas que viven en la República Dominicana. Ocurre casi todo el tiempo si hay una fuerte lluvia o una tormenta”, dijo Cyrill Gutsch, el fundador de Parley for the Oceans, en una entrevista telefónica, expresa la información del Times.

 agrega: “Lo que está sucediendo en la República Dominicana es solo un pequeño síntoma del problema global más grande, dijo Gutsch. El plástico arrojado en y cerca de los ríos se vierte al océano, y solo un pequeño porcentaje rebota en la orilla. La mayoría llega a alta mar”.