Trasladan a Perú al sacerdote Mario Serrano, activista de la Marcha Verde; lamentan su traslado

0
97

En una entrevista en Uno + Uno, Serrano Marte sostuvo que coordinará todas las instituciones sociales que como el Centro Juan Montalvo existen en otros países.

SANTO DOMINGO DE GUZMAN, RD.- El sacerdote jesuitas Mario Serrano Marte fue trasladado a Lima, Perú, como encargado de la agenda sociopastoral para América Latina y El Caribe de la orden Compañía de Jesús.

La información la dio a conocer el mismo Serrano Marte en una entrevista en el programa Uno +Uno, que se difunde por Teleantillas, canal 2.

“Desde hace dos años, el actual presidente de la Comisión de los Provinciales para América Latina, fue el delegado de lo social y al entrar a hacer presidente me pidió que yo fuera el encargado de lo sociopastoral para América Latina y El Caribe, eso es una oficina que trata de impulsar las redes sociales y pastorales que tenemos”, expuso el director ejecutivo del Centro Juan Montalvo.

Agregó que así como el Centro Juan Montalvo hay unas 40 instituciones sociales de la Compañía de Jesús (los jesuitas) distribuidos en los diferentes países, la que a partir de ahora le tocará a él coordinar, articular y fortalecer.

Durante la entrevista no dijo cuándo viajará a Perú, en cumplimiento a la nueva disposición de la orden.

Serrano Marte tiene más de cuatro años en la provincia de Dajabón. Dijo que, además del sacerdocio, es agrónomo, profesión que ejerció por un año en Agrodelta, antes de iniciar sus caminos por la Iglesia Católica, con el padre Marrero, quien lo insertó en las labores sociales de los barrios de Guachupita y la Ciénaga.

Marcha Verde dijo lamentar su traslado

Durante la entrevista con Juan Bolivar Díaz y Ana Mitila Lora, Serrano Marte sostuvo que al darse a conocer su traslado la Marcha Verde le manifestó que lo lamentaba, a lo que él respondió “lo que están ganando es un promotor latinoamericano y caribeño para el proceso de lucha contra la corrupción”.

Recordó en otras ocasiones salió del país y fue en los años 90 cuando fue trasladado a Venezuela, donde permaneció cuatro años y “en plena revolución chavista”, en 1997.

Sostuvo que le tocó trabajar y formar parte de la Asociación de Dominicanos en Venezuela.

“Allí me quería quedar, pero el provincial me dijo en ese momento: no, tú no te puedes quedarte. Tú no te has dado cuenta que tú eres de los pocos jesuitas negro”.

Su experiencia en Dajabón

En su experiencia en la provincia fronteriza de Dajabón, relató que tuvo la experiencia “que robó” su corazón al ver entre 25 y 30 niños inmigrantes no acompañados que cruzan diariamente hacia República Dominicana.

Expuso que esos niños, con edad de entre los 6 y 15 años, son acogidos en un hogar de paso que tiene la orden que les ofrecen cena y espacio para que pasen la noche.

Unos diez niños de esos son enviados a una casa en Juan Méndez en donde hay escuelas de Fe y Alegría y a los que salen de sus casas por falta de alimentos, los ayudan a retornar con sus familias, pero se les da seguimiento para ofrecerle algún tipo de apoyo.

Ante los comentarios de la periodista Ana Mitila Lora de lo “difícil” que es acompañar a los dominicanos de origen haitianos por la xenofobia y la incomprensión por parte de algunos sectores, respondió:

“De todos estos procesos, quizás el tema de los dominicanos de ascendencia haitiana es uno de los procesos más hermosos porque es acompañar a una población muy excluida y al mismo tiempo nosotros lo ayudamos a hacer voceros de sus propias causasy hacer incidencia no solamente nacional como internacional”.

Citó que en esa defensa una vez fue detenido como una hora en un destacamento de la provincia de Santo Domingo.

Informó que están haciendo un levantamiento a nivel nacional de a cuántas personas se les ha dado la documentación y admitió que a muchos no se les ha otorgado porque descienden de personas que tampoco poseen acta de nacimiento.