Los ganaderos declararon que, además de la muerte de las vacas, la producción lechera ha mermado en más de un 50 por ciento
Ganaderos de las cuatro provincias de la Línea Noroeste confirmaron este domingo que más de 1,300 reses han muerto en los últimos meses a causa de la prolongada sequía que afecta el sector ganadero y agrícola de esa jurisdicción.
Los ganaderos de Dajabón, Valverde, Mao y Montecristi declararon que, además de la muerte de las reses, la producción lechera ha mermado en más de un 50 por ciento.
Los ganaderos dijeron que la situación sigue crítica y agradecieron las ayudas que, afirman, reciben del Gobierno para paliar la situación.
«Estamos muy agradecidos de las ayudas que nos entregan, a través del Ministerio de Agricultura, de alimentos para los animales, así como del agua que nos envían en camiones cisternas», expresó Darío Lantigua, presidente de la Asociación de Ganaderos de la comunidad Mata de Jobo, de la provincia Santiago Rodríguez.
Mientras que José Rodríguez, de la Asociación de Ganaderos de las Caobas, informó que si no llueve en los próximos días, la situación empeorará, ya que las cuencas hidrográficas de la zona se han secado.
Iván Tió, director regional noroeste del Ministerio de Agricultura informó que por disposición del presidente Danilo Medina, las ayudas se mantendrán mientras persista la sequía.
La actividad ganadera y la agrícola en la Línea Noroeste son las principales fuentes de trabajo en la zona.
